Una etapa más del Rally Dakar y nueva victoria para un Peugeot. Esta vez, con ganador “debutante” en la edición 2016: Carlos Sainz. La victoria le permitió al español seguir al acecho de la vanguardia de la categoría Autos, que fue recuperada por el francés Sébastien Loeb, segundo en el espacial, a 38″ del “Matador”.
Loeb llegó al final pese a tener problemas con la gestión del turbo. Ahora manda con una ventaja de 2’22” sobre su otro compañero, Stéphane Peterhansel, de 4’50” sobre Sainz y de 17’36” sobre el primer hombre de Mini, el qatarí Nasser Al Attiyah.
“En el primer especial todo salió bien, pude atacar a fondo y conseguí una gran ventaja. Luego llegaron los problemas de motor y el coche avanzaba regular, pero avanzaba. Eso me desconcentró un poco, por lo que cometimos un error de navegación. Luego, por fortuna, el auto se estabilizó. Con la mitad de la carrera hecha, estoy adelante y eso es lo más importante. Antes de venir no pensaba poder estar a la cabeza la jornada de descanso. Ahora, a seguir trabajando bien en las próximas etapas”, contó Loeb.
“Estoy contento. El primer días pensé que me tendría que retirar el después de sólo 14 minutos de carrera. Y ahora estamos activos ¿La estrategia? Seguir así, seguir a fondo”, apuntó Sainz.