Un reconocimiento al trabajo del amigo que lo hizo lucirse

Hay ocasiones en la que se da una simbiosis entre piloto y preparador. Y este parece ser el caso de Miguel Ángel Viola y Juan Fucho, a juzgar por la foto y las palabras que el actual corredor del TP1.400 salteño compartió.

“Un fotón, pidiéndole consejos, como siempre. Guiándome a que mejore cada salida a pista, siempre al pie del cañón. Mi mecánico Juan Fucho, el que me enseñó muchas cosas, a pensar a saber leer las carreras, a ser frío en los peores momentos. La dupla que armamos es demoledora y lo demostramos con tres campeonatos en ocho provincias. Sólo tengo que decirte gracias”, escribió Viola sobre su amigo.

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