Para Pablo Ortega la temporada de la Clase 2 del Turismo Nacional llegó, no quizás con la concreción del gran sueño que perseguía, el campeonato. Pero sí quedó feliz porque lo dejó todo, porque tuvo el respaldo de un gran equipo y, sobre todo, por el acompañamiento de su familia.
El piloto tucumano, horas después de la definición del certamen en Viedma (quedó en poder del santacruceño Thiago Martínez), hizo un balance de lo vivido.
“Llegó la final y la peleamos como tenía que ser. Quedamos terceros en el campeonato, con muchos puntos perdidos. Tengo que darles las grandes a los integrantes del equipo Procacitto y a todos los que fueron parte de él. Gracias también a los amigos y a la familia por confiar en mí. Me voy feliz a casa sabiendo que dejamos todo en cada carrera. Será hasta la próxima temporada”, dijo.
“Pabloso” estuvo acompañado por miembros de su familia en la competencia final. Entre ellos, se destacaron las figuras de su papá, Bernardo y de uno de sus hermanos, Juan. El regreso se está dando durante este domingo, junto con ellos y con su colega y amigo Maximiliano Bestani.
Un buen resumen de lo hecho por Ortega lo hizo su amigo, Sebastián Chincarini, en su cuenta de Instagram, Véanlo a continuación: