Uno de los grandes protagonistas tucumanos de la temporada 2023 del automovilismo fue, sin dudas, Maximiliano Karamatich. El navegante concepcionense alcanzó un nuevo campeonato, acompañando a Ernesto Lord, en la clase RC3 del Rally Argentino.
A partir de esa conquista, nos preguntamos de qué manera “Maxi” fue viviendo esos títulos. Y cómo fueron impactando en su carrera deportiva. “Fue uno más trabajado que el otro” contestó de primera mano el sureño, cuya experiencia y capacidad es altamente valorada y requerida.
“Las cosas van evolucionando año a año y hay que estar a la altura. En 2017 tenía poca experiencia y cada carrera era un temor para mí porque al ser nuevo ¡quería que me salga todo bien! Mauro Debasa confió en mí y me dio la tranquilidad para ir haciendo todo de a poco, y bien”, agregó.
El análisis de Karamatich siguió: “César Folledo, en 2021, me llamó para empezar. Eran tiempos de pandemia, cuando íbamos en burbujas a cada carrera. Era la única manera de correr, pero el trabajo era igual. Y aún más en un Maxy Rally y en el Tango Rally Team, formando equipo con Miguel Baldoni, Marcos Ligato y el ‘Piojo’ López. En ese tiempo me uní mucho a Rubén García y trataba de absorber todos sus consejos y mañas, por así decirlo”.
Y llegó luego la tremenda experiencia de 2023. “Creo que fue el campeonato más bonito, porque me tocó llevar la tranquilidad de todos, siendo 100% un equipo tucumano, ¡para guiar a los chicos en lo que más podía o por cosas que yo ya pasé! Siendo amigos, competidores, viajeros y hasta yo mismo mecánico. Todos llevamos la camiseta puesta”, recordó con alegría.
“Maxi” es consciente del camino que recorrió en el rally. “He logrado muchas cosas en mis 16 años de actividad. Corrí en certámenes zonales, regionales, argentinos. Hasta estuve saliendo fuera del país y he podido competir en todas las categorías habidas por haber. Me siento un agradecido con la vida por poder hacer lo que me gusta ¡y hacer un buen trabajo de esto!”
Claró está: pese a los éxitos, Karamatich se plantea más objetivos. Y apunta alto: “la única categoría que me falta alcanzar es la R5, lo más pro y top antes de llegar a un WRC. Aun así no me desespero, ya me siento satisfecho con todo lo logrado. Y si el momento llega, ¡estoy más que preparado!”
Sobre esto último, no nos cabe ninguna duda.