
Los viajes de pilotos y miembros de equipos para tomar parte de una competencia tienen siempre sus particularidades. Los que se hacen por tierra, como el caso que nos ocupa, salen muy temprano a los caminos (o directamente de noche). Y lo hacen con la ansiedad y la ilusión de hacer lo que les gusta: acelerar en una pista de carreras y buscar un buen resultado. Lo dice Ignacio Vaira en su posteo (que se ve a la izquierda). Claro que el viaje se presta también para las “cargadas”. Y así lo da a conocer aquí Juan José Palermo, uno de sus compañeros de travesía, que lo fotografió durmiendo al lado de Enzo Bono. En fin, instantáneas que matizan una pasión.