
Son días para celebrar a los pilotos tucumanos (y también a los navegantes). Por constancia, esfuerzo, espíritu de superación e inversión, cosas que muchas veces devienen naturalmente en resultados. Y, aunque no se los consiga, igual vale lo que están haciendo. Porque demuestra que el automovilismo y el motociclismo de la provincia está vivo, pese a todo lo que está sucediendo.
El fin de semana pasado, Pablo Ortega, Peter Olaz, Sergio Hussem y José María Mercado fueron los tucumanos que se subieron a lo más alto de un podio, en categorías disímiles una de otra, nacionales y regionales.
Entre junio y lo que va de julio, otros tucumanos lo hicieron también en distintas ámbitos y escenarios: Tomás García Hamilton, Fabián Scalora, Carlos Moreira Gibilisco, Maximiliano Karamatich, Emmanuel Guevara, Rodolfo y Nicolás Bollero, Ignacio Asensio, Francisco Villagra, Gustavo Elías, Agustín Echazú, Pedro Chiesa y Jesús Zelayarán, entre otros.
Antes de estos pilotos, en lo que va del año, otros representantes tucumanos también tuvieron la oportunidad de ganar.
Y si sumamos a ellos la larga lista de competidores que hicieron podio, hay que llegar al punto de decir que, con tanto talento y calidad, bienvenido sea que todos contribuyan a darle energía a los deportes mecánicos provinciales.
Para los que están logrando los objetivos, aplausos. Para los que todavía no, la mejor de las energías. Para todos, que quienes puedan apoyarlos lo hagan.