Las despedidas que golpearon a los deportes mecánicos

Por ley natural de la vida, todos los años se producen despedidas. En lo que hace a los deportes mecánicos de Tucumán, 2022 vio partir a varios referentes, a quienes recordamos a continuación.

A fines de febrero, quien nos dejó fue Eduardo “Lalo” Formoso o el “Tío Lalo”, como cariñosamente se lo conocía. En los circuitos siempre fue relacionado con Peugeot, marca con la que consiguió muchos triunfos. Después su paso por la Monomarca Dodge 1500 lo afianzó como un grande.

Lo inesperado sucedió en mayo: Diego Luciano Mai, un deportista de alma de 39 años que supo participar de competencias del enduro y que practicaba actividades náuticas desde hace un tiempo, sufrió un fatal accidente en las aguas del lago del dique El Cadillal.

Llegó julio y a poco de comenzar, la despedida para Juan Lara, recordado por sus campañas en el motociclismo (en los 70 y los 80) y en el automovilismo. Abrazó el deporte a partir de la afición de su papá, el “Ñato” y de la transmitió a su hijo, Juan.

A mediados de julio llegó la triste noticia del adiós de José Rodolfo “Cacho” Chico. Desde la década del 60 del siglo pasado, fue edificando una carrera deportiva que supo de numerosos éxitos en distintos escenarios. Empezó a correr en 1961, sobre una moto Gilera; fueron memorables sus duelos en pista con Pedro “Pirincho” Parra; corrió en categorías de turismo, sobre tierra y asfalto. En definitiva, fue un ídolo.

También en julio falleció Ramón Robles, más conocido como “El Padrino”. Un dirigente que fue amigo de todos en el automovilismo, un buen relator de historias, un amante de las carreras, en especial del rally, el TC y de MotoGP.

En agosto, se despidió a Adrián Formoso. Nacido en enero de 1962, había cumplido en 2022 sus 60 años. El piloto, que había logrado protagonismo corriendo en el Club Pilotos Monomarca en los años 80 y 90, falleció repentinamente en horas recientes por un paro cardíaco.

Sobre finales de diciembre, la tristeza invadió el ambiente de los motores con la partida de Valentín “Tin” Noguera, una leyenda del motociclismo tucumano de las décadas del 70 y 80, y que luego se dedicó con mucho éxito a la preparación de motores.