“Lalo”, historia en moto (III)

Vamos ahora por la tercera entrega de esta “colección” que propone Motorplus Tucumán desde hace varios días con José Eduardo Solís, más conocido como “Lalo”, como protagonista. Es tanta la repercusión en los lectores y en el ambiente del motociclismo, que incluso otros medios lo abordaron en estos días para que cuente sus experiencias en el motociclismo. ¿Quieren más? Aquí va…

“En una carrera de Salta conocimos a Martín Gray. Hoy, él vive en Bariloche. Tenía los padres en Tucumán, pero se había criado en Estados Unidos, donde en la escuela como deporte alternativo tenía motocross. Ahí aprendió algunas técnicas del deporte. Nos agrupamos y formamos un equipo: le decían Nordor. Era el nombre del negocio de baterías, que nos ayudaba. Martín pone muy alta la vara, porque tenía técnica y sabía doblar con peraltes, saltar con técnica. La técnica nuestra era largar y acelerar. O te caías o llegabas, no había ninguna técnica. También aparecen Víctor Troichut e Iván Ovando, que eran de Rosario de la Frontera y tenían dos Gilera del equipo oficial, a las que se las había hecho comprar Claudio Pesce (varias veces campeón argentino). Con él tenían una amistad y también les enseñó técnicas. Por supuesto que nosotros aprendíamos de ellos.

Los primeros circuitos eran llanos, con saltos. Creo que el primero que tuvo peraltes fue el ‘Tetu’, ahí aprendimos de las técnicas mirando a Gray. Aprendimos rápido.

En ese tiempo, la mayoría de las motos eran Zanella, los que quedaban con Gilera eran ‘Pepe’ Dilacio y los chicos de Rosario.

En algún momento comenzaron a dejar correr con cuadros importados. ‘Albertito’ Gómez y yo fuimos los primeros en traer unos Bultaco. En la misma época ya aparecen los cuadros KTM. 

En el año 78, en el circuito ‘La Hostería’, de Tafí Viejo, que estaba cerca del ‘María Tetu’, fui a a correr. Yo lo hacía con la preparación de ‘Tin’ Noguera, que era muy perfeccionista. Llegó con el motor sobre la hora, yo le hacía la suspensión y no tenía tiempo para hacerla. No tenía buenos amortiguadores traseros, pero me convencen y largo igual. En la primera vuelta, en el pelotón, mi moto derrapa y ‘Albertito’ también, me pega con la rueda delantera de él en mi pierna y la manda debajo de mi moto. Me quiebro en cuatro partes la tibia y el peroné. La recuperación fue muy larga, así que fue entonces cuando dejé de correr en motocross”.

¡Qué final de capítulo! ¿No?

Por si se perdieron la primera parte, léanla haciendo click en este ENLACE.

Por quieren ver la segunda, hagan click en este ENLACE.

¿Quieren más? ¡Paciencia! El lunes acercaremos el cuerpo capítulo, contado por “Lalo”. ¡Será imperdible!

 

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