Francisco Guillén se convirtió desde hace algunos años en uno de los protagonistas de la clase A-5S del rally en base a trabajo, constancia y sacrificio. Comenzó allá por 2017, con su hermano, su papá y el apoyo de toda la familia. Hoy, ya piensa en el cambio. En diálogo con Motorplus Radio, así lo dejó entrever.
-¿Con ganas de volver?
– Sí, la pandemia y las suspensiones de carreras no nos permiten volver. Pero estamos con muchas ganas de hacerlo.
– ¿Cómo está el Fiat 128?
– Está listo. Lo preparamos para la fecha que se suspendió en Aguilares. Cuando eso pasó, volvimos, lo bajamos del trailer y quedó guardado en la casa de mi “viejo”. Lo habíamos probado y revisado entero, como lo hacemos antes de cada carrera.
– Siempre llamó la atención en cada carrera la tremenda hinchada que tienen…
– Sí, todos se prenden y nos acompañan a mí, a mi hermano y a mi “viejo”. Más que gustarles el automovilismo, van por hacernos el aguante en esto que tanto nos gusta. Va mi señora, mis hijos, mi compadre, bueno toda la familia.
– ¿Qué tipo de tramo te gusta más?
– El tramo que más me gusta es el primero que corrí cuando debuté, desde Choromoro a San Pedro. Recuerdo que lo corrí con el parabrisas roto.
– ¿Cuáles son los planes a futuro?
– La idea es seguir por ahora con el 128, pero hace un mes compramos con mi hermano un casco de un Ford Fiesta Kinetic chocado, al cual ya lo estamos arreglando para poder comenzar a hacer la jaula y todo el proceso que lleva armarlo. Lo vamos a hacer para estar en la categoría RC5.
– ¿Cuándo piensan hacerlo debutar?
– Veremos cómo vamos con los tiempos. Esto cuesta mucha plata y nosotros hacemos todo a pulmón y en familia. Hasta fin de año tendría que estar listo. Si llegamos a alguna carrera antes que termine el año lo haremos debutar, pero lo veo difícil. Lo más seguro es que empecemos el año que viene con ese auto.