Cuando una familia pasa por una situación como la de los Reinoso a partir del serio problema físico de Braian, se entiende la emoción que los embargó cuando el piloto finalmente pudo volver a las carreras, su pasión desde niño.
Braian había sufrido un accidente que le produjo una fractura expuesta de húmero. Luego, cuando fue operado, se dañó un nervio radial, que da movimiento en la muñeca. Desde ese momento, estuvo con fisioterapia y trabajos especiales para lograr su recuperación. Finalmente, el pasado fin de semana volvió a las pistas, con un 9° lugar en la final de la Clase 2 del Car Show Santafesino, al comando de un Fiat Way que alista el Yiyo Competición.
Braian fue acompañado por su familia en el autódromo de Paraná. Y fue su mamá, Carina, quien hizo un sentido resumen de lo vivido: “pasó un ‘finde’ gratificante después de casi dos años de no poder correr. Volvió a las pistas y como familia fue gratificante verlo disfrutar de su pasión. Gracias a todas las personas que nos hicieron llegar su buena onda”.
Para Braian, ¡bienvenido de nuevo a las pistas!