En Aguilares, hay una familia que es sinónimo de motores desde hace mucho tiempo. En el presente, el grueso de la atención la tiene puesta en el karting de tierra, aunque no pierden de vista al rally.
En la reciente presentación en el kartódromo de Alto Verde volvieron a dar una muestra de la pasión por la velocidad que los invade. Por un lado está Juan José Gil De Marchi (que se sumó a la categoría), con sus hijos Juan Ignacio y Benicio. Esto sin olvidar a Cintia, su esposa, que también procede de una familia con experiencia en los “fierros”.
Por otro Cristian Almonte, casado con Laura, la hermana de “Juanjo”, que suma a Ana Paula y Juan Cruz (mientras Felipe por el momento mira) al grupo de pequeños kartistas de la categoría.
Y a la lista hay que agregarle al abuelo de los pequeños, papá de los Gil De Marchi y suegro de Almonte, Juan Luis Gil Fernández (recordado dirigente), que no se pierde nada de la carrera deportiva de sus nietos.
Sin dudas un grupo fuerte, querible y que aporta lo suyo para mantener vivo al automovilismo tucumano.