Fabián y Tadeo Scalora: sus sensaciones luego de una temporada espectacular

Fue un año increíble el que vivieron Fabián y Tadeo Scalora. Por un lado estuvo la obtención de los dos campeonatos del papá, en el rally tucumano y riojano. Aunque, dicho por él, lo más importante fue el título que logró su hijo en el certamen tucumano, con 18 años y en su primera temporada dentro de la especialidad.

Hablamos con ellos para conocer más de cómo vivieron y viven lo conseguido en este tremendo año.

-¿Qué significado tienen estos campeonatos?

Tadeo: Cuando era pequeño veía a mi papá correr y ganar campeonatos. Y pensaba sobre si algún día yo podría hacer lo mismo. Hoy estoy muy contento por haberlo conseguido. Comencé el año con intenciones de aprender, pero ya desde la primera carrera estaba en los tiempos. Eso me llevó más adelante a pensar en el campeonato.

Fabián: ya son varios campeonatos en La Rioja, pero a la definición de este ya llegué muy tranquilo y contento por el campeonato de Tadeo. Salí a correr la última carrera para ser campeón, pero el resultado no me cambiaría, por suerte se dio, uno siempre corre para ganar. Y en Tucumán, por el sistema que tiene de puntaje, fue más difícil la definición con Eduardo De la Riestra. En la última prueba salí con la calculadora para definir el torneo a mi favor. Eso es algo que aprendí con el tiempo, correr más con la cabeza.

-Fabián, repasemos un poco de cómo fueron tus comienzos…

-Yo era loco de las motos, hice motocross, pero después de varios accidentes y porque me estaba por casar, decidí cambiar y pasarme a algo más seguro. Era amigo de Néstor Martín, que falleció y Guillermo Gómez López. Ellos corrían en el Autocross y con mi amigo Jorge Machado fuimos a ver una carrera. Después de eso decidimos comprar un auto y comenzar a vivir esa aventura, que más que correr era compartir un fin de semana con amigos. Pero como en todo siempre quiero ganar, a fines de 1999 compré el auto de Juan Carlos Cornaglia. Así pude conseguir varios campeonatos.

-Tadeo, ¿cuándo te diste cuenta que querías correr?

-Al principio y por ser el hijo de Fabián Scalora, era como que tenía una obligación por correr. Pero no fue así, nunca hubo presión para que corra. Pero cuando fue pasando el tiempo me di cuenta que lo quería hacer porque me gustaba. Lo hablamos con él, y aquí estoy.

-Fabián, cuándo te dijo “quiero correr”, ¿cómo fue?

-Desde los cinco años que me acompañó a las carreras y cuando fue creciendo me decía “ya tenés que correrte, dejame manejar a mí”. Ya desde hace muchos años que le veía las ganas de estar manejando. Lo más importante es que a él le gusta y que no es por obligación.

-Fabián, Tadeo no comenzó como lo hacen muchos, es decir, se suben a un auto y debutan

-Hoy cambiaron mucho las cosas con respecto a nuestras épocas. Cuando cumplió los 16 años pensamos en hacer un curso con Nicolás Carlomagno, de Córdoba, hijo del histórico “Cheche”, con quien comenzó a andar en un auto de rally. Ellos nos dijeron que tenía condiciones. “Nico” es docente y por eso fuimos con él. No es lo mismo que le enseñe yo, hay que saber enseñar. De ahí siguió trabajando con un nutricionista, un psicólogo y todo lo que tiene que hacer un piloto profesional.

-¿Cómo fue el cambio de esperar abajo a estar arriba del auto en carreras?

-Tadeo: es muy difícil seguirlo desde abajo, se sufre mucho, estás al final de cada tramo esperando que llegue. Pero eso, a pesar de que él sigue corriendo, ahora lo pasa él cuando yo corro solo.

-Fabián: fue terrible, encima cuando debutó en El Alto, había dos tramos y no había señal, por lo que no sabíamos nada. Teníamos que esperar a que llegue. Después corrimos los dos en La Rioja y decidimos no correr más juntos. Pero se dio Tucumán y lo hicimos, pero es muy difícil. Él larga detrás mío y yo sólo vengo pensando en que él termine y que no le pase nada, vengo más nervioso por él. Así que de aquí en más veremos en cuáles campeonatos correr.

-Fabián, ¿cuál fue el auto que más te gustó manejar?

Es difícil. Manejar un A1 es hermoso, al Ford RC5 es muy divertido acelerarlo. También me acuerdo del Fiat 128, pero me quedo con el autocross, es como que estaba hecho a mi medida, hacía lo que quería.

-Tadeo, ¿qué carrera te gustó más?

-Las dos últimas que corrí. La de Lules en su etapa del domingo, cuando salí campeón, anduve muy bien, salí a darlo todo, no cometí errores. Y la última de Santiago del Estero, mi mejor carrera en cuanto a ritmo de las que corrí. Me gusta la montaña. El tramo de La Papelera es el mejor.

-Fabián, ¿y tu mejor campeonato?

-Por ahí se pueden enojar algunos, pero elijo al campeonato que gané en la última fecha del Autocross de 2003, cuando vencí a Eduardo Antúnez. Él era local en el circuito de Aguilares, fue con polémica, pero me llevé ese campeonato. La verdad es que me acuerdo de muchos, pero ese fue especial. Era tremenda la rivalidad en el Autocross entre los pilotos de la capital y los del sur.

-¿Cómo se llevan con los navegantes?

-Tadeo: Con Pablo Chavarría nos llevamos muy bien, él me conoce desde que soy muy chico y la confianza que le tengo es mucha, tanto abajo como arriba del auto. Es muy profesional y no se equivoca. Espero lograr muchas cosas junto con él.

-Fabián: la verdad es que todo lo hace “Fredy” (Espadín), él hace la hoja con Tadeo y yo la repaso. Sólo corrijo algunas cosas si es necesario. Le tengo mucha confianza a “Fredy”. Dentro del auto soy muy tranquilo. Me llevo bien con los navegantes, que no fueron muchos en mi carrera.

-¿A quién se agradece después de lo logrado?

– (Tadeo, con mucha emoción y quebrado, mirando a su padre dijo): es para él, sólo él sabe lo que yo trabajé y me sacrifiqué para estar donde estoy. Sin su apoyo hubiera sido imposible. No me puedo olvidar de toda la familia, de Alicia Escobar, de los amigos. Por supuesto, también va mi agradecimiento para los sponsors, que son los que hacen posible que corra.

-Fabián: yo más que agradecer, le dedico el campeonato a mi amigo Hugo Bonifacio, que se nos fue después del Coronación. Y a “Nachito” Navarro, que nos dejó en un accidente en el rally catamarqueño. Así que lo mío va dedicado a las familias Navarro y Bonifacio. También es para mí preparador David Faisal: es increíble el esfuerzo que hace para que los autos siempre estén impecables. Por supuesto y como siempre, gracias también a la familia y a los sponsors. También para Eduardo Jaime y su primo Ariel, que nos dieron una mano muy grande en el campeonato tucumano.

-¿Qué planes tienen?

-Tadeo: La idea es seguir haciendo experiencia en la clase N1, pero ya con un motor más potente. Tendremos que ver qué campeonatos se hacen para elegir dónde vamos a correr. Tenemos tiempo para poder encarar un Argentino, me encantaría correrlo, pero prefiero hacer un año más de experiencia en los zonales.

-Fabián: ahora hay que esperar a ver cómo está el país el año que viene. En el caso de que consigamos el presupuesto correremos los dos, sino la prioridad la va a tener Tadeo. Va a estar difícil para los organizadores hacer carreras, así que veremos dónde se hacen campeonatos. Entonces decidiremos. Yo tengo en venta el VW Gol con el que salí campeón en La Rioja. Si empezamos el 2024, la idea es hacerlo con el Gol Trend. Yo me había anotado en los Autos Rally 4 para el Argentino, tuve el número 11, este año me llegó el contrato, pero los costos, que están en dólar oficial, se fueron arriba, así que desistí de hacerlo. Me quería dar el gusto y que el auto quede para Tadeo. No pudo ser, pero seguro habrá otras oportunidades.

La de los Scalora es una historia que se está escribiendo de una manera especial y exitosa, y que seguramente tendrá muchos capítulos más.

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