Fabián Scalora logró el fin de semana pasado su campeonato número 19. A días de esa conquista, lo visitamos para que nos cuente cómo estaba y cuáles eran sus sensaciones.
-Ya más tranquilo ¿cómo van esos festejos del campeonato?
-Lo dije el domingo a la noche, después que terminó la carrera: “vamos a festejar y disfrutar, pero mañana hay que levantarse a trabajar. La vida continúa, dura el momento, el campeonato queda como anécdota, como un recuerdo”. Me acostumbré a disfrutar el día a día y más después de lo que me tocó vivir cuando tuve covid-19 en la pandemia. Por supuesto que estoy contento, pero en lo deportivo se gana y se pierde, lo que queda es la amistad con la gente de cada lugar, que es lo que le voy a dejar a mi hijo.
-Cuando volviste a competir después de la pandemia, dijiste “voy a disfrutar”. ¿Es como que dejabas un poco a ese Fabián temperamental?
-He cambiado muchísimo, no te digo que no discuto con nadie, pero sólo lo hago cuando siento que se pueden mejorar algunas cosas. Cuando se hacen mal las cosas no me gusta y trato de, con argumento, decir lo que pienso. También he cambiado al momento de cuando me pongo el casco y el cinturón: quiero ganar como todo deportista. Antes quería ganar y así disfrutar, ahora disfruto y quiero ganar. Este año tuve dos abandonos, en otras épocas me hubiese calentado mal, ahora en un ratito me olvidé y seguí disfrutando del momento, lo vivo de otra forma.
-¿Cómo viviste la definición del campeonato?
-Corrí como principiante y pensé como un piloto con experiencia. Tenía que cuidar porque si yo paraba me ganaban el campeonato, entonces no salí como siempre a tratar de ganar la general. Sólo quería ganar en mi clase y ganar el campeonato. Detrás mío hay mucha gente trabajando, como el equipo que lo hace sin pausa. También están mis sponsors, sin ellos no podría correr. Y lógicamente mi familia.
-¿Qué significa tener 19 campeonatos?
-Cada uno tiene lo suyo y a todos los disfruté. Me tocó ganar en distintas categorías, algunos menos difíciles que otros, pero a todos les puse todo para conseguirlo y cada título tiene un condimento especial. Recuerdo que una vez gané un campeonato abandonando, porque dependía de otros resultados y mi rival directo abandonó.
-¿Pasaron muchas cosas en tu vida personal desde aquel primer campeonato?
-Sí, no me olvido nunca cuando mi señora Marcela estaba internada y yo tenía que llegar para ser campeón. Venía ganando y se paró el auto, saqué fuerzas de todos lados, llegué empujando, terminó y salí rápido para el sanatorio. Al otro día murió Marcela, no me olvido nunca, Juan Carlos Escarlata y Sergio Hussem me llevaron el trofeo al velorio y lo puse en el cajón, ese trofeo se fue con ella. Y hoy cuando termino una carrera me abrazo con Tadeo y pienso en mis nietos. Por eso aprendí a disfrutar el momento, no sé qué pasara mañana.
-Tadeo ya casi comienza…
-Qué me iba a imaginar que hoy Tadeo ya está manejando y, en cualquier momento, debuta. Él está haciendo todo lo que se debe hacer para comenzar a correr, por suerte lo puede hacer, no sé si mañana ganar´s una carrera, pero lo importante es poner todo y ser buena gente. Todavía no comenzó y ya hizo la apuesta de que cuando me gane una prueba tengo que dejar de correr. Lo tomamos todo con humor, sólo le pido que sea buena gente. Hoy es un muy buen chico y la gente me lo hace saber. Lo conocen todos, me acompaña desde que era bebé a las carreras.
-Corriste muchísimas carreras, ¿cuál te gusta más?
-La del fuerte de Andalgalá, pero cuando se corría por La Chilca, la trepada y la bajada de Choya. Y también por el público, que es muy apasionado, te diría como el cordobés. Tengo imágenes de tribuna de gente a los dos costados, parecen imágenes de un Mundial.
-¿Y un tramo?
-Ese, la subida y bajada de Choya, es un tramo completo, tiene todo.
-¿Un auto?
-Aquí te voy a decir dos. El Autocross cuando llegué al taller de Marcos Núñez y empecé a competir en serio y el VW Gol actual. Pasaron muchos en el medio y la tecnología avanzó mucho. Hoy me pongo a pensar cómo manejábamos esos autos en aquella época. Éramos kamikazes.
-¿Es importante la seguridad?
-Totalmente, en lo que sea seguridad no escatimo esfuerzo ni presupuesto. Lo cuento y eso no lo sabe nadie: Luis Tripolone me está armando un Autocross nuevo, que va con muchas modificaciones que mejoran la seguridad. Me gustaría que en el futuro la categoría las adapte, como es separar el habitáculo con el motor, entre algunas cosas más. Espero que esté listo antes de fin de año para mostrarlo y, cuando tenga tiempo, correrlo yo o algún viejo piloto que lo quiera hacer.
-¿Cómo es tu futuro?
-Te diría que voy a seguir igual, pero voy a ver si puedo hacer algo que tengo pendiente, que es hacer el Campeonato Cordobés, el Gol Trend está casi listo y siempre quise correr en él. No es un nacional, pero está muy cerca.
-¿Te imaginás corriendo la misma carrera en autos distintos con Tadeo?
-No, sería muy difícil, porque correría pensando en él. En un principio me gustaría estar abajo para esperarlo a la salida de cada tramo y armando la logística. La idea es que corramos distintos campeonatos.
-¿A quién o quiénes se le agradece el campeonato?
-Principalmente a la familia, el pilar fundamental. Cuando hablo de familia me refiero a mi hijo Tadeo, que me acompañó todo el año, a mi señora, a Camila, a Paula, mi nieta Florencia, a Alicia, al equipo que tanto trabaja para esto y a mis sponsos y a Pablo Chavarría, a quien lo llevamos por cábala. Ojo, este agradecimiento se los transmito a ellos todos los días y ellos saben que no sólo los nombro porque me están haciendo una nota. A todos ellos mi agradecimiento.
