“El auto anduvo mucho mejor que en la clasificación”, le dijo Max Verstappen a su equipo a poco de cruzar la meta del Gran Premio de Japón de F-1 en Suzuka como ganador. La frase encierra dos lecturas: por un lado, no le resultó sencillo al actual campeón del mundo conseguir la pole el sábado en un coche que venía de un fiasco en la carrera anterior en Australia; por otro, el Red Bull recuperó competitividad, pero no es el mismo con el que dominó a voluntad en los últimos tiempos.
La fecha 4 de la “máxima” dejó el tercer 1-2 de Red Bull en la temporada, ya que detrás de Verstappen terminó el mexicano Sergio Pérez. Y el último escalón del podio le correspondió al español Carlos Sainz (Ferrari), que de esta forma sigue de racha ya que, desde que comenzó la temporada, no ha bajado del tercer lugar en una carrera. Incluso, ganó la fecha pasada, aunque vale la aclaración que no compitió en Arabia Saudita, por estar operado de apendicitis.
Verstappen y Pérez partieron en los dos primeros puestos, pero pronto la competencia se paró con bandera roja debido a que en la segunda curva se produjo el despiste de Alexander Albon (Williams) y Daniel Ricciardo (RB). Media hora después pudo reanudarse.
En la segunda largada nada cambió, y los pilotos de Red Bull sacaron ventaja adelante. De todo el desarrollo de la carrera, Verstappen sólo perdió la punta por espacio de siete vueltas debido al cambio de neumáticos en su coche.
Completaron los diez primeros puestos: Charles Leclerc (Ferrari); Lando Norris (McLaren); Fernando Alonso (Aston Martin); George Russell (Mercedes); Oscar Piastri (McLaren); Lewis Hamilton (Mercedes) y Yuki Tsunoda (RB).
El campeonato ya tiene cuatro fechas y mantiene en la cima a: Verstappen, con 77 puntos; Pérez reúne 64; 3º Leclerc 59; Sainz 55; y Lando Norris (McLaren) 37.
El próximo desafío será el Gran Premio de China, el 21 de abril en el circuito de Shangai.
Fotos de la cuenta de X de Oracle Red Bull Racing