Un pasito más, eso es lo que le falta al neerlandés Max Verstappen para retener el título de campeón de la F-1. Su victoria de punta a punta en el GP de Japón lo puso a las puertas de un nuevo título (sería el tercero) y resultó determinante para que su escudería, Red Bull, se consagre en la Copa de Constructores.
En el circuito de Suzuka, el bicampeón alcanzó su triunfo N° 13 de la temporada, sobre 16 presentaciones. Sus escoltas fueron los dos hombres de McLaren, el británico Lando Norris y el australiano Oscar Piastri. Toman nota de las diferencias que les sacó: 19”387/1000 y 36”494/1000. Demoledor.
Verstappen amplió su ventaja al frente del campeonato: le sacó 177 puntos a su compañero de equipo, el mexicano Sergio Pérez. Dicho sea de paso, “Checo” (que abondonó en la cita japonesa) es el único en condiciones matemáticas de pelearle la corona. Hay 180 puntos disponibles en las seis carreras restantes.
Y hay más: el neerlandés puede coronarse el próximo fin de semana en Qatar por tercer año consecutivo. Lo logrará con sólo sumar cuatro puntos.
Justamente el desafío en el desierto será uno de los especiales del año: será el primero de dos fines de semana consecutivos con Sprint. Es decir, Max podría definir la historia el sábado 30 en Lusail saliendo sexto.
Detrás del trío del podio terminaron el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), el británico Lewis Hamilton (Mercedes) y el español Carlos Sainz (Ferrari).