
Cuando se pensaba que Ferrari habría de plantar bandera en una carrera de la F-1 que se corría “en el patio de su casa”, el que lo hizo fue Red Bull. Y con un 1-2 que comandó el neerlandés Max Verstappen y que completó el mexicano Sergio Pérez. El británico Lando Norris, con McLaren, ocupó el tercer lugar.
En Imola, el GP de Emilia-Romaña fue para el equipo austríaco, que logró el 18° 1-2 de su historia. En rendimiento que tuvieron sus monoplazas fue excelente; demostraron que los problemas de fiabilidad de las primeras carreras de la temporada quedaron en el pasado.
Desde la largada, Verstappen y Pérez tomaron la delantera. El monegasco Charles Leclerc, líder del certamen, trató de darles pelea, en una pista que pasó de lo húmedo a lo seco según pasaban las vueltas. Pero el piloto de Ferrari se excedió en una de las chicanas e hizo un trompo. Su coche hizo un leve contacto contra la contención, rompió parte del alerón y tuvo que entrar a los boxes. Volvió a pista y pudo llegar sexto, salvando algunos puntos.
Verstappen sumó 34 puntos, por su triunfo, por hacer la vuelta rápida y por haber ganado la carrera sprint del sábado. Con ello, pasó a ser segundo en el campeonato, con 59 unidades (Leclerc reúne 86). Pérez tiene 54.
La próxima fecha será el 8 de mayo, cuando se dispute el Gran Premio de Miami (EE.UU.), que por primera vez en la historia integra el calendario.