El Gran Premio de Australia de F-1 dejó al menos dos novedades particulares: 1) no ganó Max Verstappen como lo venía haciendo desde hacía nueve carreras de manera consecutiva (incluso, ¡abandonó!). 2) triunfó Carlos Sainz, a pocos días de haber sido operado de apendicitis.
Para el piloto de Ferrari fue un regreso triunfal, dos semanas después de una cirugía y luego de haberse perdido el Gran Premio de Arabia Saudita, por esa razón. Para el campeón del mundo de Red Bull, fue su primer retiro en dos años (sucedió en Albert Park, en 2022).
Verstappen comenzó en la pole por tercera vez esta temporada, pero se retiró en la cuarta vuelta con un problema de frenos. De su bólido saltaban llamas de la parte trasera derecha.
Sainz ya había sido el año pasado el único fuera de Red Bull que ganó una carrera. Esta vez, contuvo el andar de su compañero de equipo Charles Leclerc, que fue 2° en una carrera que terminó con auto de seguridad debido al aparatoso accidente en la última vuelta del piloto británico de Mercedes George Russell.
Otro británico, Lando Norris, fue tercero con McLaren, frustrando las esperanzas de su compañero de equipo Oscar Piastri, cuarto, de conseguir el primer podio de un piloto local en la F1 australiana.
El día productivo para Ferrari con el 1-2 de sus pilotos llevó al equipo a quedar a sólo cuatro puntos de Red Bull en el campeonato de constructores.
Verstappen sigue liderando el campeonato de pilotos (ganó en Bahréin y Arabia Saudita), con 51 unidades. Leclerc suma 47, el mexicano Sergio Pérez, de Red Bull (5° en Australia), está 46 y Sainz saltó al cuarto puesto, con 40.
Los 10 primeros ubicados fueron:
La próxima carrera será el GP de Japón, en Suzuka, el 7 de abril.