Diego Blas, un campeón argentino a quien el esfuerzo y el sacrificio le dio sus frutos

A pocas horas del final de la cuarta fecha del Campeonato Argentino de Navegación que se efectuó en Catamarca, la felicidad de Diego Blas por consagrarse campeón argentino en la clase UTV T3.2 se mantiene firme.

Ya más distendido, Diego (que fue navegado por Santiago De la Vega) contó cómo vive su momento y repasó lo ocurrido en toda la carrera.

-Llegó el campeonato, Diego…

-Sí, tengo una alegría inmensa, por el sacrificio y el trabajo que hizo mucha gente para que yo consiga el campeonato. Sin ellos esto es imposible de conseguir.

-¿Fue una carrera dura?

-Muy dura. Salimos a conseguir los puntos necesarios para el campeonato, tratando de no cometer errores. Pero este tipo de carreras te depara muchas cosas en el medio y a nosotros nos tocó sufrir en la etapa cuatro, en la que hicimos un esfuerzo tremendo en medio del desierto. Luego de que el equipo pudo arreglar el auto, pudimos llegar en la etapa y ser segundos al final de la carrera.

-¿Qué pasó en esa etapa?

-Me comí una duna traicionera. Nunca me había tocado pasar por una de esas. Por lo general son puntiagudas o redondas. Me encontré con una que era redonda, pero se cortaba. Luego quedamos en caída libre, caímos de punta, arrancamos una rueda, se rompieron el porta masa y la parrilla de suspensión. No saben la angustia que tenía.

-Era un abandono seguro ¿cómo salieron de esa situación?

-Desarmamos todas las piezas móviles, sacamos el palier y todo lo que pudimos y pusimos esa rampa que llevamos para los atascos. La atamos con una cincha a la parrilla de suspensión rota y seguimos en tres ruedas. Fue muy duro, nos enterramos varias veces, teníamos que pararnos en la palera desenterrarlo y seguir, terminamos exhaustos. Lo bueno fue que llegamos al final de ese tramo y el equipo hizo un trabajo increíble, en muy poco tiempo lo dejaron “nuevo” al UTV, le cambiaron todo. Así pudimos llegar de noche al campamento. El esfuerzo valió, porque estábamos en carrera y no abandonamos.

-¿Cómo fue esa última etapa?

-La mejor de la carrera. Salimos a acelerar todo y la pudimos ganar, 100% concentrados y prácticamente sin cometer errores. Cuando largamos la prueba especial final de seis kilómetros en Catamarca, salí con nervios y con mucha responsabilidad pensando en el equipo, por el trabajo que hicieron.

-¿En qué pensabas al final de la carrera?

-En toda la gente que me apoya en todo esto. Primero a mi mujer, que se banca todo. Luego al dueño del equipo, Gastón Mattarucco, que es un fuera de serie; es increíble la garra que le pone él y todos los chicos del equipo. Y por supuesto a toda la gente, que son muchos entre familiares y amigos que siempre están apoyando.

-¿Qué hay para vos en el futuro?

-Voy a disfrutar la última carrera que queda del año del Canav y de ahí ya trabajaremos para el año que viene. En ese sentido, desde el SARR 2024 voy a estar ya en la categoría más grande, la T3.1.

A continuación, miren el video en el que se ve en detalle el problema que tuvo Diego en la cuarta etapa.

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