
El primer día del 2016 resultó sumamente agitado en el predio de Tecnópolis. Allí, quienes tomarán parte del Dakar 2016, ante los ojos de miles de personas que recorrían el Village y los seguían a través de las vallas, concluyeron las verificaciones técnicas y admistrativas previas. Así, máquinas y pilotos quedaron ya habilitados para iniciar el nuevo desafío en tierras sudamericanas.
El viernes, la ceremonia del podio comenzará cuando el primer cuatriciclo deje el parque cerrado, pase por la rampa y deje Tecnópolis a las 11.45. Desde allí irá hacia la ciudad bonaerense de Arrecifes, donde largará el “prólogo” de la competencia, a las 14.30. Serán 11 kilómetros de prueba, que determinarán el orden de largada del día siguiente
Una vez efectuado el “prólogo”, los competidores se dirigirán hasta Rosario, donde el domingo se largará la edición 38 del rally que unirá Argentina y Bolivia y sumará 9.000 kilómetros en dos semanas de competencia.
Será la octava vez que el rally más difícil del mundo se corra en Sudamérica desde que se vio obligado a dejar África tras la abortada partida de 2008 por amenazas terroristas.
Como ocurrió en 2009, la Argentina concentrará la mayor parte del recorrido ya que albergará 10 de sus 13 etapas: Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Tucumán (con competencia el martes 5 y enlace el lunes 11), Catamarca, La Rioja y San Juan.
Será este el primer Dakar sin etapas completas en desierto, aunque no por ello menos complicado, según coinciden organizadores y pilotos.
Las primeras etapas técnicas, muy rápidas, en la que los pilotos deberán poner lo mejor de sí; las altas temperaturas del Norte, los intrincados caminos de montaña y el cruce a Bolivia antes de concluir la primera mitad del rally marcarán un inicio desgastante.
El ingreso de todos los vehículos a Bolivia por primera vez, con una etapa maratón para los mecánicos y una súper especial en Fiambalá en la que las categorías Motos, Cuatriciclos, Autos y Camiones largarán juntos, son las novedades que el nuevo director deportivo, el ex piloto español y campeón Marc Coma, ideó para imprimirle más dificultad y emoción a la competencia.