“Lo que era una fiesta, en un segundo se transformó en pesadilla. El auto dio un salto y cuando cayó la piloto perdió el control y se fue contra le gente”. Así describió Agustín Canapino, piloto del TC, lo que vio en Arrecifes como espectador del despiste del Mini de la china Guo Meiling, que terminó por atropellar unas diez personas en la ruta 8, durante el prólogo del Rally Dakar.
Entre los espectadores atropellados había un menor de edad y una mujer embarazada. “Se ha producido un accidente en el kilómetro 6,6, en el que el auto N°360 salió de la pista e hirió a cuatro espectadores. Rápidamente la organización desplegó todos los medios a su disposición en el lugar del accidente: cuatro helicópteros médicos, tres vehículos sanitarios de la organización, además del refuerzo de ocho ambulancias locales. Tras el primer balance realizado in situ por los médicos de la organización se procede a la rápida evacuación de los heridos a los hospitales de la región. La dirección de la prueba decidió inmediatamente neutralizar la carrera. Los vehículos se desplazarán al vivac de Rosario en modo de enlace”, señaló un comunicado oficial.
El jefe de guardia del hospital Santa Francisca Romana de Arrecifes, Daniel Modesto, confirmó que de los diez heridos, tres son de gravedad. Dos de ellos, padre e hijo de apellido Espierre, fueron trasladados al hospital Austral de Pilar; el mayor padece un traumatismo de cráneo complicado, y el menor una contusión pulmonar. Un tercer herido grave permanecerá en la unidad de cuidados intensivos en el hospital municipal.
Luis José “Josito” Di Palma, otro piloto del TC que estaba en la zona, contó que justo en el lugar en que se despistó el coche “no había ninguna defensa”.