Lo que en su momento se llamó Monomarca VW 1.500, ya para 1991 tenía otro nombre: TC1.500 del NOA. Aunque su época dorada ya había pasado, igual los torneos guardaban una intensa lucha, entre pilotos de la provincia y algunos de la región. Y uno de esos corredores, Luis “Cachín” Díaz, hizo los méritos suficientes para que ese año se erigiera en campeón.
La consagración se produjo el 17 de noviembre de 1991, en el autódromo “Nasif Estéfano”. En la última carrera de la temporada, picó en punta Miguel Jorge, que corría bajo el seudónimo de “Reynols”, pero en la octava vuelta rompió el motor de su Dodge.
Fueron los Formoso, Eduardo y Adrián, tío y sobrino, los que empezaron a pelear por la punta de la carrera, con el santiagueño de Frías, Nicolás Petrich, también prendido en la batalla. ¿“Cachín”? Ante el abandono de Reynolds, con salir 5° le alcanzaba para salir campeón con su Dodge (foto principal). Y finalmente consiguió esa posición, arribando al final gracias a una mano de otro sureño, Juan Carlos González.
El final fue una fiesta. El piloto de Concepción, acompañado por una numerosa barra, festejó la conquista con euforia. Y no era para menos: llegar a ese lugar le había costado a “Cachín” un enorme sacrificio, y también una buena dosis de angustia.
