Siempre es difícil correr. Y más difícil si se trata de correr campeonatos que se realizan lejos de Tucumán. Pero eso no fue impedimento para Alejandro Mónaco y su familia. El pequeño piloto tucumano pasó de festejar el campeonato cordobés el último fin de semana en Córdoba a correr la última fecha del Nacional en Neuquén, para validar también su título de campeón argentino.
Hablamos con papá Ariel, quien nos contó un poco de la historia de su hijo…
“La primera carrera de ‘Ale’ fue en enero de 2022, con seis años, en Tafí del Valle, en la categoría Mini Cross. Era un mini campeonato de dos fechas y él ganó las dos. Después corrió el certamen del NOA, en el cual también festejó el campeonato. En 2023 sacaron la categoría en el Campeonato del NOA, por lo que decidimos ir al Cordobés a probar. Ya en la primera carrera anduvo muy bien y ganó. Corrimos todo el campeonato, en el que Alejandro ganó siete de las ocho carreras del campeonato y salió campeón el fin de semana pasado en la fecha que se realizó en San Agustín”.
Cuando Mónaco ganó la primera carrera del Cordobés, con su papá se decidieron y fueron a Trenque Lauquen, donde se hacía la primera del Argentino. Allí también logró la victoria, por lo que decidieron seguir con los dos campeonatos. En el Nacional, de las cuatro fechas corridas ganó tres y en la última, que fue en el circuito de los hermanos Benavides en Salta, fue segundo, con lo que le alcanzó para ser campeón argentino.
“Ale” se entrena en un circuito que se armó en una finca de una familia amiga. A la técnica la adquirió primero de “Maxi” Lerda, un amigo que le enseñó desde subirse a la moto. En 2022 el que lo instruyó fue Lautaro Toro, hasta que se fue. Hoy sus profesores son Leonel Banner (un referente del motocross en Córdoba) y el catamarqueño Edgardo Prevedello (con el que más ligado está actualmente, ya que siempre está enseñándole en los circuitos). No descuida el físico en el gimnasio, bajo el asesoramiento del profesor Juan Sánchez.
El equipo que va a las carreras está integrado por Alejandro, su papá Ariel y un amigo, Rodrigo Ovadilla, que le pone el hombro a todo y es la mano derecha de Ariel: maneja y está constantemente con “Ale”.
Justamente el equipo llegó de Córdoba el lunes pasado, y en la madrugada del jueves ya estará partiendo al circuito de La Barda, en Neuquén, donde se hace la última carrera del Argentino. Alejandro tiene que estar presente por reglamento, a pesar de ya ser campeón por puntos.
Con sólo un par de años en el motocross, y muchos logros conseguidos, ¿cómo será el futuro de Alejandro? Será para que lo cuenten los protagonistas en el futuro, una vez que todos descansen de un año muy movido.