Fuerte impacto en el mundo del automovilismo produjo el deceso de José Bernardo Cabaleiro. Muy relacionado a los motores a partir de sus tareas como banderillero, también fue mecánico y colaborador en la preparación de autos de competición. Hace pocos días, el 7 de julio, había cumplido años.
En las redes sociales, familiares, amigos y conocidos de Cabaleiro -hombre de profundas convicciones religiosas- le recordaron como una persona alegre, con mucha energía y carisma. Sus bromas y sonrisa permanente le granjearon muchas amistades, en el barrio Alberdi Sur y en toda la región.
Como oficial deportivo, el “Gordo” (como lo apodaban”, tuvo participación en pruebas de todo tipo en circuito de lo más variados. Fue en las presentaciones de MotoGP, en Las Termas, en las que hizo contacto internacional con su tarea. Participó de varias ediciones.
Incluso, hay una anécdota que da cuenta de la relevancia de su trabajo. En 2015 le bajó la bandera a cuadros al italiano Valentino Rossi como ganador. “Eso fue tremendo, lo disfruté mucho. Vuelta a vuelta, me preguntaba a quién le tocaría, si al español Marc Márquez o a Rossi”, recordó.