ACTC condenada por el caso Falaschi; de qué hablamos y qué pasa en esta parte del mundo

Hace unos días tras la apelación, la Justicia ratificó la condena a la Asociación Corredores de Turismo Carretera en la causa por la muerte de Guido Falaschi, ocurrida durante una competencia el 13 de noviembre de 2011, en el autódromo de Balcarce.

Para conocer detalles, hagan click en este ENLACE.

¿De qué estamos hablando? De un accidente en una carrera de autos, sí, como las miles de competencias que hay todos los fines de semana en cada rincón del mundo.

Hace unas cuantas décadas, era impensado tener tanta seguridad para proteger a los pilotos de un accidente, por lo que las muertes en una pista eran situaciones repetidas. Por aquellos tiempos no existían las medidas de seguridad, o por lo menos no se las utiliza como hoy.

Los tiempos cambian, la tecnología avanza y es por eso que desde hace algún tiempo es más difícil que ocurra un accidente mortal en el automovilismo. Pero las tragedias siempre están latentes, en cada circuito, en cada auto, en cada piloto. El peligro de un accidente grave siempre está, esa es la verdad.

Y es por eso que hoy es tan costoso organizar una competencia. Además, los riesgos que corre un organizador son muchos.

A pesar de lo dicho, hoy en esta parte del mundo donde nos toca vivir se sigue corriendo como en el pasado, con autos que con el transcurso de los años no cambiaron prácticamente nada y con circuitos también quedados en el tiempo.

¿De qué estamos hablando?

De que hoy, a pesar de que sabemos todo eso y de que se pueden evitar un montón de accidentes, se siguen organizando carreras sin medidas de seguridad. O con las mínimas necesarias, debido a lo cual, cuando ocurre algo, aparece la pregunta: ¿por qué no se tomaron las medidas adecuadas? Pero se la formula sólo después que pasa, cuando ya es tarde.

¿De qué estamos hablando?

De organizadores que con tal de sentirse importantes y decir que hacen carreras las organizan dejando muchos cabos sueltos en seguridad. De pilotos que en su afán de correr son capaces de correr sin seguridad.

Pero igual se organizan carreras, no importa cómo.

¿De qué estamos hablando?

De que, cada vez, son menos los que quieren organizar carreras con todas las normas para que no ocurra un accidente. O para que, si ocurre el riesgo, sea menor o para que si hay una muerte no sea por negligencia de una organización.

Hoy con ese fallo de la Justicia contra la ACTC, de un juicio de alguien que sintió mucho dolor por la pérdida de un hijo, se encontró al culpable: la organización, que tendrá que pagar por lo que pasó.

¿De qué estamos hablando?

De un culpable. Pero también hay que decir que en esto estamos involucrados muchos que, quizás, no dijimos las cosas como son. Los pilotos, conocedores del tema, corrieron en un circuito que hoy la Justicia dice que no estaba apto. Los organizadores que hacen carreras en lugares no aptos, por un buen arreglo económico.

¿De qué estamos hablando?

De que cuando se organiza una carrera no hay que escatimar gastos a la hora de hacer un circuito seguro. De que hay muchas medidas de seguridad que hay que cumplir, tanto para el organizador como para el piloto y que ambos son responsables de lo que ocurra dentro de una pista. Pero llegado el momento quien paga es el organizador. Los demás sólo dicen “ahí no se tendría que haber corrido”, pero sólo cuando es tarde.

¿De qué estamos hablando?

De que organizar una carrera es costoso. De que las medidas de seguridad para tener un auto seguro son costosas. De que el equipamiento del piloto para estar lo más seguro posible es costoso.

El automovilismo es costoso.

¿De qué estamos hablando?

De que por reducir gastos corren riesgo los participantes. Si esto es así, quienes lo sostengan están muy equivocados. Tarde o temprano se tendrá que lamentar de ello.

Ante una situación así, no dejemos que esto ocurra, tratemos de que cada parte ponga lo que corresponda y así minimizaremos los riesgos.

La seguridad cero no existe, pero podemos trabajar para por lo menos estar cerca.

Todo esto lo estamos hablando porque hubo un muerto, que por más que se haga lo que se haga no volverá. Pero podemos tratar de que en adelante no haya más víctimas en nuestro automovilismo.

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