Con el equipo Toyota Gazoo Racing, el piloto argentino ganó en las 8 Horas de Baréin, acompañado por Kamui Kobayashi y Mike Conway, y logró su primer título en el Mundial de Resistencia.
Gracias al impecable rendimiento de su máquina, el trinomio lideró la última fecha del año a lo largo de las 263 vueltas, manteniendo al otro coche del equipo japonés a más de un minuto de distancia. Kobayashi fue el encargado de conducir hasta la línea de meta, alcanzando el cuarto triunfo de la temporada sobre un total de 8 presentaciones, junto a José María López y Conway.
Esta victoria fue la pieza final del rompecabezas para “Pechito” y compañía, que consiguieron aventajar por 5 puntos a Sébastien Buemi, Kazuki Nakajima y Brendon Hartley en el certamen y, en consecuencia, consagrarse campeones por primera vez en la categoría.
El cordobés festejó nuevamente un campeonato internacional, que se suma a los tres conseguidos en el WTCC, entre 2014 y 2016.