
Con la apertura de puertas al automovilismo nacional, también volvieron las esperanzas tucumanas de acelerar. No obstante, da la sensación de que pasará un buen tiempo para que se vuelve a tener una presencia en cantidad. Y los motivos abarcan desde lo económico y lo sanitario, hasta lo logística, pasando por situaciones de fondo relacionados a su situación en la categoría en la que militan.
De momento, los que pudieron acelerar son Braian Reinoso (en carrera con el TC Mouras) y Bruno Miglio (en entrenamientos de la Fórmula Renault 2.0). Los que quisieron hacerlo, pero no pudieron viajar fueron Lorenzo y Bautista Daz, en el karting Rotax Bonaerense. En cuanto a los preparadores, Sebastián Chincarini y sus chicos lograron hacer pie en el certamen del Córdoba Pista, en el “Cabalén”.
Hay un monto de dudas sobre qué pasará con quienes solían competir en el Turismo Nacional, en el Top Race, en la Fórmula Renault Plus y en el Car Show Santafesino. También con los que asistían a las fechas del Rally Argentino.
Estamos atravesando, quizás, el peor año de nuestras vidas. Y se entiende que el automovilismo, para nuestros pilotos, no es más que un pasatiempo. De allí que es justificable que quienes aman este deporte, se hayan concentrado más bien en sus quehaceres particulares, toda vez que las dificultades presentes y las por venir asoman como muy empinadas.
La esperanza de que las cosas mejores siempre están latentes. Ojalá sea pronto.