
Actividades de pista que se mantienen en autódromos y bajo el concepto de burbuja deportiva; las que se hacen a campo traviesa o en caminos de tierra sufriendo suspensión tras suspensión, en la mayoría de las provincias. Así está hoy el automovilismo y el motociclismo en el país, en plena segunda oleada de contagios por coronavirus.
La situación de las disciplinas que no se hacen en un circuito cerrado ya no sólo se sufre en Tucumán, sino que también abarca a provincias como Córdoba y Mendoza. Y afecta tanto a campeonatos provinciales, como a los regionales y los nacionales.
Más allá de ver cómo las actividades de pista siguen adelante con sus calendarios, bajo los estrictos protocolos dispuestos por las autoridades sanitarias, no se puede negar la preocupante situación que se presenta para categorías como el rally y el enduro. ¿No será momento de pensar alternativas?
Hace algunos días, Mario Barattero, uno de los referentes del equipo Baratec, manifestó una opinión interesante. Al respecto, dijo: “lamentablemente las fechas se han debido suspender por cuestiones más que entendibles; por ahí anda dando vueltas una propuesta de centralizar todo como en un parque cerrado como es en la pista. Lo que está pasando es injusto, la pista no paró nunca, nosotros hemos demostrado con los protocolos que tiene Rally Argentino que se puede correr. Tenemos que adaptarnos a lo que podamos hacer, para que de ese modo volvamos a trabajar”.
¿Habrá llegado el momento de, por fin, ir detrás de esa idea, tomando en cuenta el panorama que está ofreciendo la pandemia? La dirigencia tiene la palabra.