
Pasó la edición 2016 del Rally Dakar, que resultó una de las más atípicas de su historia, desde varios puntos de vista. Se corrió con pocas zonas de desierto, nunca antes tantas etapas se habían modificado por cuestiones climáticas, triunfó un “novato” equipo Peugeot, se cayeron candidatos que parecían de “fierro”, tuvo ganadores debutantes y tres argentinos llegaron al podio, dos de ellos en el final.
La falta de arena donde correr tras el abrupto retiro de Perú en agosto de 2015 (prefirió salir de la organización ante la posibilidad de problema por el Fenómeno del Niño”), sumada a la previa deserción de Chile (por cuestiones económicas), obligó a los organizadores a cambiar el recorrido sobre la marcha. Para muchos, las primeras etapas fueron dignas del Mundial de Rally. Recién entre el séptimo y el undécimo tramo llegarían las etapas más dakarianas y complicadas, cuando los pilotos arrastraban ya una buena cuota de cansancio.
En la primera semana de competencia abandonó apenas el 16 por ciento de los 347 competidores que habían largado desde Técnópolis; en esta última semana, las deserciones subieron al 20 por ciento, hasta totalizar así más de un tercio.
El fenómeno del Niño produjo que varias etapas fueran acortadas por el mal tiempo, incluyendo la suspensión total de la primera etapa entre Rosario y Carlos Paz. Lluvia, crecidas de ríos e intenso calor fueron una constante.
En etapas clave, como las desarrolladas en Belén, Fiambalá, La Rioja y San Juan, las altas temperaturas sumadas a la complejidad del recorrido determinaron un recorte de esos recorridos. Ello generó malestar entre aquellos pilotos de Autos y, sobre todo de Motos, que habían terminado el recorrido.
Para los argentinos, la carrera fue histórica, por los tres podios: Marcos Patronelli, campeón en Cuatriciclos; su hermano Alejandro, segundo en la misma especialidad, y Federico Villagra, tercero en Tamiones. En tanto el salteño Kevin Benavides fue otro de los que escribió un capítulo de esa historia, al terminar 4° (ganó una etapa en motos; hizo cinco veces podio).
Peugeot también escribió un capítulo grande en Autos, a solo dos años de su regreso a la especialidad. Se presentó con un equipo de estrellas, como los franceses Sébastien Loeb, Stéphane Peterhansel, Cyril Déspres y el español Carlos Sainz. Y el “león” dominó casi por completo el desafío, convirtiéndose en la primera marca en ganar con tracción simple y el primero desde su última victoria en 1990, en África, y totalmente francés.
Con la consagración de Peterhansel, el Dakar 2016 quedará en la historia por haber consagrado a su piloto más ganador de todos los tiempos (suma seis victoria en Motos y seis en Autos), por la aparición de jóvenes promesas y por los logros argentinos.