
Más allá de la competencia que hubo el sábado en el autódromo “Martín Miguel de Güemes” en Salta, el gesto de un piloto hacia otro brilló con luz propia, dando una muestra de una hombría de bien que bueno es destacar en tiempos en los que el individualismo parece primar.
Los protagonistas directos de esta historia son Pedro García y Diego Belmonte, ambos pilotos tucumanos; el primero con una corta experiencia en la categoría Promocional 1.100cc Estándar y el segundo en vías a debutar, justamente en esta fecha 8.
La fría información dice que Belmonte debió abandonar por un fuera de pista, con toque incluido. Y que durante los ensayos del viernes, Diego había sufrido la rotura del motor de su Fiat 128. La calidez de la nota llegó cuando García se ofreció a prestarle su máquina, asistida por Ricardo Felipe, para que pudiera debutar.
El propio Felipe destacó a ambos. “Quiero agradecer a Pedro, siempre listo para subirse al auto y no dejarme en banda. Y después le agradezco el gesto que tuvo con Diego para que pueda correr su primera carrrera. Eso habla a las claras de la persona que es el ‘Gordo'”, comentó.
Belmonte, a su vez, le agradeció a Ricardo todo el trabajo que hizo en el auto para alistarlo. “Por eso pude sumar minutos en el manejo del 128. Se nota que tiene un gran equipo, de buena gente, y eso da tranquilidad. A mí me queda mucho por aprender.” A su tiempo, también tuvo palabras de reconocimiento para García, por el gesto: “qué puedo decirle. Pocas personas hacen lo que él hizo para darme esta oportunidad. Muchísimas gracias, y ¡vamos para adelante!”