
Toda una paradoja es la que enfrenta Tomás García Hamilton en el Campeonato Argentino. Su muy buena labor en la fecha inicial de Tafí del Valle, con un auto prestado, lo pone en una situación particular: lo suyo con el Peugeot 208 fue por una única carrera, y de ahora en más deberá ir contrarreloj en la puesta a punto y “hermanamiento” con el Citroën DS que la Compañía General de Rally les está prepando en Córdoba. Justamente, será en “La Docta” donde “Tomy” debutará con ese coche, a fines de abril, nada menos que en la fecha compartida con el Mundial.
– Pasó la carrera y ¿sentís que conseguiste más de lo que fuiste a buscar?
– De alguna manera, sí. Sabía que iba a dar ventajas en la prueba. Esto no es sólo saber que los pilotos con los cuales quiero medirme estaban con autos más potentes, sino el hecho de que ellos mismos tienen mayor experiencia en un montón de cosas. Fui tercero, detrás de Marcos Ligato y de Federico Villagra, nada menos. Y en el campeonato estamos en ese orden también. Según los objetivos que me tracé, ellos me sacaron una carrera de ventaja. Pero el campeonato es largo.
– ¿Te sorprendió lo logrado?
– Uno sabe que a las carreras hay que correrlas. Con mi equipo hicimos una estrategia. Pensamos en aprovechar todo lo que el auto podría ofrecer. Y no fuimos a buscar cosas fuera de eso. Yo lo cuidé en las zonas peligrosas, aceleré cuando debía hacerlo. Puedo decir que lo conseguido es fruto de la estrategia. Se hizo lo que se debía hacer. Pero soy consciente que el factor externo ayudó.
– ¿En qué momento del rally te quitaste los temores por un auto que no conocías y te soltaste?
– Empecé incómodo, no sabía mucho del coche, la butaca no era la mía, ni las referencias eran como yo las conocía. Creo que recién en la segunda pasada del sábado estaba más en sintonía con el auto. Con respecto al Fiat Palio que manejé antes, el Peugeot me permitió llevarlo más de costado. Sí por momentos me quedé sin camino para doblar, entonces tenía que levantar. Por eso, para el domingo, endurecimos la barra estabilizadora y eso resultó muy bueno.
– Siempre destacás que el apoyo de la gente te aumenta la adrenalina, ¿volviste a sentir eso?
– El público es increíble. Lo que me demuestra me emociona. Ver a las personas al costado del camino, con frío o envueltas de tierra, es tremendo. Y cuando paso noto un entusiasmo bárbaro. Yo trato de hacer lo mejor posible las cosas, para retribuir en algo lo que ellos me entregan. Y después, cuando empiezan a compartir fotos y videos en las redes sociales también me vuelven a emocionar. Sólo puedo decirles gracias a todos.
– Vas a tener un nuevo auto, para debutar en una carrera complicada y con una vidriera mundial muy cerca. ¿Cómo pensás encarar eso?
– Con la mayor tranquilidad posible. El Citroën está muy cerca de ser terminado, habrá que analizar qué pruebas hacer antes del próximo desafío. Sin dudas, será una experiencia distinta, que quiero disfrutar.



