
Viajaron a Sibiú (Rumania), con la doble misión de acompañar a la delegación argentina de pilotos que se dispuso a participar de la prueba de enduro extremo “Romaniacs” y de promocionar el Rally Transmontaña de octubre. Mario Huespe, y Mario Pasteris, del Club Tucumano de Enduro y Rescate, se traen desde territorio europeo una gran experiencia, y los ojos llenos de vivencias por demás llamativas.
“Vinimos dispuestos a vivir algo que nunca antes habíamos vivido. Y nos vamos con eso y mucho más”, contó Huespe desde Europa, previo al viaje de regreso que los traerá al país el martes.
El dirigente aseguró que la experiencia fue muy buena. “Vimos un enduro muy extremo, duro para todos, algo a lo que no estamos acostumbrados. No hay sitio en la Argentina donde se practique algo así. Lo bueno fue que nadie se golpeó, todo lo contrario. Por eso digo que el resultado es altamente positivo”, opinó.
Los tucumanos (también estuvieron los pilotos José Carbonell, Walter Ibáñez, José Ortega, entre otros), vivieron días muy intensos, dentro y fuera de la competencia. Pasteris describió parte de ello en sus posteos en las redes sociales. Así, compartió fotos de distintos paisajes rumanos, elogiándolos, y hasta se dieron el gusto de visitar el castillo de Drácula, mítica y tétrico personaje que la literatura y el cine mundial explota con fuerza desde hace años.
Volviendo a lo competitivo y con respecto a la promoción del Transmontaña, Huespe contó que hubo una buena recepción. “Trabajamos bien. A la carrera la conocen, se mostraron interesados en ella. Pero eso no asegura nada. No es fácil para los europeos ir a Sudámerica a correr. Por nuestro lado, vamos a seguir con las acciones de promoción.”
Como dato comparativo entre aquel enduro y el que aquí se practica y se organiza, Huespe dijo que se está lejos. “Estas experiencias son para aprender, para sumar para el futuro, para sacar los errores que se tiene.”



