¿Te acordás de la Monomarca?

Era una época en la que Tucumán necesitaba algo importante para volver a tener el automovilismo que tuvo en el pasado. Bajo esta razón se reunió un grupo de pilotos, con el plan de crear una categoría. La idea principal consistía en integrar un lote de 20 o más autos de igual marca y potencia, trabajados solamente en la parte de las suspensiones. El objeto de esto era darle más competitividad a la categoría y resaltar sobre todo la habilidad conductiva de los pilotos.

Tratando de encontrar el rumbo, es que se contactaron con José Alperovich, propietario de la concesionaria oficial de Volkswagen, quien propuso ser el intermediario con la fábrica para obtenerlos. La idea era conseguir los autos más baratos, puesto que estos no tendrían que tener varias cosas como, asientos, alfombras, tableros, trompa, ruedas, tanques de nafta, torpedos, entre otras cosas.

Así llegamos a agosto de 1985, cuando por fin se anunció la creación del Club de Pilotos Monomarca y, con ello, la Monomarca Dodge 1.500. 

La presentación de los autos se hizo en lo que en ese entonces era el Grand Hotel, frente al parque 9 de Julio. Allí, estacionados los coches en la calle, le daban lucimiento a la nueva categoría. Para aquellos que nos gusta el automovilismo, ver todos esos autos de carrera juntos nos hacía latir el corazón más fuerte. Todos se veían bien presentados algunos pertenecían a los pilotos más importante que tenía Tucumán en esa época, otros eran un poco menos conocidos y, por supuesto, estaban los que por primera vez estarían en una categoría de tal importancia.

Luego fue el autódromo “Nasif Estefano” testigo de la primera carrera, con más de 11.000 personas instaladas a lo largo de sus 2.730 metros.

Como no podía ser de otra forma, la Monomarca fue una categoría que comenzaba a hacer historia y la empezó a escribir desde la primera carrera. En las pruebas del viernes del debut, el seudónimo Reinold’s (Miguel Jorge) volcó, se lesionó y llamó a Guillermo “Lelo” Alonso. Los miembros del equipo lograron acomodar el auto durante la noche y el sábado “Lelo” se subió por primera vez y ganó la clasificación; el domingo la final y la carrera.

Pero hubo mucho más para escribir. Entre tantas historias para contar, se destaca el final del campeonato. Como no podía ser de otra manera, también tuvo una definición sorprendente (historia que ya contamos en nuestra web, consultar ESTE ENLACE) por cómo se sucedieron las cosas. Hubo que esperar más de medio año para que el tribunal de apelaciones de la Federacion Tucumana del Deporte Motor N° 9, le dé por ganado el campeonato a Mario Berral, dejando al Lelo Alonso como subcampeón.

De esa manera se presentó en sociedad la histórica Monomarca Dodge 1.500, con suspenso, con polémica, con intriga, con todo lo que tenía que tener para que la tribuna discuta. Cada uno defendiendo a su piloto preferido, cada uno con sus explicaciones…

Así nació la famosa Monomarca, que luego se transformó en TC 1.500 dejando entrar otras marcas, que también escribieron su historia.

Seguramente los que tuvimos la oportunidad de vivir la historia de la categoría tenemos nuestros recuerdos y sensaciones. Es por esto que invitamos a todos los que quieran aportar datos, comentarios, para que dejar escrita la historia de una gran categoría. Cada uno (no importa si se fue piloto, mecánico, dirigente o aquel que paseaba por los boxes o se sentaba el domingo en la tribuna para ver las carreras) tendrá una historia, una anécdota, para ser contada o alguna foto para ser mostrada. Ayudanos a escribir y mostrar esta historia.                                           

En Motorplus Tucumán seguiremos con esta saga de historias, con la que se inicia una sección especial. Tendremos testimonios de algunos de los protagonistas, imágenes, detalles y traeremos a la web toda la mística que hubo en torno a la recordada categoría.

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