Fue una de esas carreras que se recordará por un buen tiempo, por sus alternativas y por la inesperada definición que tuvo. En el autódromo “Rosendo Hernández” de San Luis, el Turismo Carretera entregó una competencia de alto vuelo. La ganó el mendocino Julián Santero (Ford), pero recién se hizo de la punta a pocos metros de la bandera a cuadros por el infortunio del entrerriano Mariano Werner, que había liderado desde la largada y a quien la rotura de la bomba de nafta de su Ford le impidió el festejo que merecía.
La fecha 1 de la Copa de Oro tuvo un desenlace inesperado e increíble. Werner había hecho un trabajo contundente. Ni en la largada ni en los dos primeros relanzamientos que tuvo la prueba por el ingreso del auto de seguridad había podido ser superado. En la tercera reanudación, que obligó a extender la final por un giro debió extremar medidas para que Santero no lo arrebate el liderazgo. Así, parecía encaminado hacia su tercera victoria consecutiva en el “Rosendo Hernández”. Pero…
“Se rompió la bomba de nafta. Empezó a fallar en la curva 1, cuando se relanzó. Al final pensé que había cambiado a la segunda bomba pero le erré a la perilla… Le pido disculpas al equipo”, explicó Werner. “Fue una carrera muy loca. Me tocó ganar por esa cuotita de suerte que a veces juega en contra”, sostuvo Santero, que logró su séptimo triunfo en 82 carreras en el TC.
Werner mantuvo la punta de la Copa de Oro, ahora con 73 puntos. Le lleva 18 unidades a Santero (Ford).
José Manuel Urcera (Torino) fue 3° y Facundo Ardusso (Chevrolet) 4º. Otros tres pilotos de la Copa de Oro arribaron entre los 10 mejores: Jonatan Castellano (Dodge) 6º; Marcos Landa (Torino) 7º y Santiago Mangoni (Chevrolet) 8º.
La próxima fecha se llevará a cabo entre el 30 de septiembre y el 1 de octubre en el autódromo de San Nicolás.
Fotos Prensa ACTC.