Tanto lo esperó, que al fin ya está a su alcance

– Estás a horas de empezar el Dakar, el sueño de tu vida. ¿Qué pensás, qué sentís, tenés ganas de gritar, de no dormir?

– Me pasa todo eso. Y más.

Para Ricardo Neme, no hay sueños imposibles. Sino que lo digan sus archivos personales y deportivos. Asentado en un trabajo de equipo que atiende cada aspecto de este debut dakariano, el yerbabuenense sueña con los pies en la tierra (acompañado por el puntano Ramiro Corvalán).

“Pasé el día previo a la carrera muy tranquilo, disfrutando cada momento después de haber pasado semanas a mil. Salimos a comer con los chicos del equipo, charlamos, nos distendimos. No digo que pusimos a la carrera en un segundo plano, porque sí hablamos de estrategias, de trabajos, de división de tareas para los próximos días. Pero fundamentalmente buscamos pasar un lindo momento”, contó “Ricky”.

La mezcla de sensaciones que dice sentir involucra emoción, alegría, ansiedad. Pero también un sentimiento de ausencia, de lejanía de sus seres queridos. “Querría tenerlos aquí conmigo, pero no se puede ni es conveniente. Vine a correr un Dakar, no a hacer turismo. Entonces, manos a la obra.”

El piloto palpita el primer día, en el que estará en competencia desde un poco antes del mediodía. “Será el comienzo más difícil de los últimos años, a pura arena. Incluso, los más expertos tendrán que lidiar con situaciones difíciles, porque este año la organización quitó la posibilidad de llevar mapas. Por eso, la navegación será clave.”

A horas de correr, Neme está a la expectativa. Espero mucho por esto, llegó la hora de enfrentarlo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Total
0
Share