
Enzo Esteban Simonetto, de 37 años, fue uno de los pilotos que aceleraron en la temporada 2015 del campeonato RCM de Buenos Aires. Motorplus Tucumán lo visitó para conocer más en detalle cómo vivió la experiencia en la categoría Rotax.
Cada vez que se llega al negocio, uno se encuentra con un Esteban que se divide entre la atención de sus clientes y su actual pasión por el karting. Siempre está haciendo algo relacionado a esto último, por caso nosotros lo encontramos acondicionando sus cascos para la próxima carrera.
Al pedírsele que cuente que es lo que estaba haciendo, dijo: “estoy limpiando y acomodando algunas cosas. Tengo dos cascos, y trato de que sus colores tengan relación con el equipo en el que estoy, por eso el más nuevo está pintado con colores predominantes del equipo en el que estoy actualmente.”
– ¿Se puede usar cualquier casco?
– No, solo los homologados para karting. Son muy parecidos a los de autos más grandes, pero tienen sus diferencias.
Es imposible no hablar de karting, es el mundo de Esteban y da gusto escuchar a quien habla con tanta pasión de lo que hace.
– Corrés en la categoría DD2 Master Rotax para mayores de 32 años, ¿por qué?
– El año pasado, cuando fui al Mundial, me di con que los karts con los que se corría eran distintos a los que yo estaba manejando. Eso me jugó en contra, por eso es que elegí esta categoría. Si tengo la suerte de clasificar al Mundial que se va a hacer en Portugal, voy a tener más experiencia porque son los mismos con los que se corre en esa prueba.
– Al contrario de lo que dice la lógica, vos comenzaste de grande en el karting, ¿cómo juega eso en vos?
– La realidad es que estoy aprendiendo. Si bien corrí un tiempo en Tucumán, en ese entonces yo dominaba la categoría y no tenía muchos roces con mis rivales. Allá hay muchos pilotos compitiendo, y la mayoría está en condiciones de ganar. Cuando llegué estaba en el grupo de atrás y para mejorar había que aprender muchas cosas. Allá te ganan a veces con karts menos preparados, usando estrategias de carrera, viveza en las maniobras y hasta a veces sacan la chapa de piloto. Yo no conocía lo que era plantear una estrategia, pensaba que era largar y andar siempre a fondo. Me enseñaron que no, es importante saber cuándo hay que cuidar las cubiertas, la temperatura del motor para tener siempre el mismo rendimiento. Hay que tratar de no equivocarse en la puesta a punto y así muchas cosas más, por eso digo que estoy aprendiendo y que me falta mucho.
– ¿El tema de la experiencia incide mucho?
– Yo corro con pilotos de mucha experiencia. Uno de ellos, Henri Martin, compitió y salió campeón en varias categorías nacionales. También hay varios que corren en el TC y TC Pista. Ellos dicen que siempre vuelven al kart porque es lo más lindo, yo creo también que, por más que corra algún día en otra categoría al karting, no lo voy a dejar de practicar esta disciplina. Son muchos los pilotos de primer nivel que se entrenan en el karting. En una oportunidad corríamos en kartódromo de Ciudad Evita y pude ver a pilotos como ‘El Pato’ Silva, Girolami, Tuero entre otros, entrenándose en el circuito.
– ¿Cómo se logra aprender en un ambiente tan mezquino como el del automovilismo?
– Lo importante es conseguir un buen equipo, con mucha experiencia. Sus integrantes te ayudan mucho observando y corrigiendo algunas cosas que uno hace mal. Yo por mi parte trato de probar con distintas configuraciones y ver hasta dónde mejoro los tiempos, tratando de aprender lo que hace el kart y cómo mejorarlo. Me gusta la mecánica y trato de entender los cambios; trabajo a la par del equipo el mayor tiempo posible y preguntando lo que no sé.
– Otra cosa importante son las pruebas y ahí estas en desventaja…
– Sí, hay muchos pilotos que están probando constantemente y en los circuitos en los que se corre. Este año yo compré un kart para probar en El Timbó y en Santiago del estero, para no estar tan lejos en ese sentido. Igual, se nota la diferencia. Por ejemplo, el fin de semana voy a correr en un circuito que no conozco. No me quejo, sé que con mucho trabajo voy a llegar a equiparar esas desventajas.
– ¿Cómo es una semana tuya de carrera?
– Viajo a Buenos Aires los martes, trato de probar lo máximo posible hasta el viernes cuando ya comienzan las pruebas oficiales. Estoy todo el día con el equipo, soy el primero en llegar y el último en irse. Eso también lo hago porque al estar solo no tengo otra cosa qué hacer, pero me encanta.
– ¿Eso también cuesta, el estar solo?
– Sí, es muy difícil, sobre todo yo que soy muy de la familia. Me cuesta dejar a mi hija Francesca (tienen dos años y medio), a mi mamá, mi hermana. Si sigo corriendo el año que viene espero poder llevarlas a algunas carreras. Este año mi hermano me acompañó a una competencia, es muy lindo tener a alguien que sabés que te quiere y apoya, sobre todo cuando las cosas no salen bien. Si estas solo es muy duro levantarse.
– ¿Cuál es tu objetivo?
– Mi objetivo es poder hacer esto que tanto me gusta, y a la vez trabajar duro y aprender para estar lo más adelante posible. Si uno trabaja los resultados llegan. Pero ya soy un agradecido de poder hacerlo, más allá de los resultados.