Fue un sábado distinto el que se vivió en el kartódromo de El Timbó. Fue una experiencia novedosa que contó con la presencia de Esteban Simonetto, que pudo transmitir toda la experiencia en el tiempo que lleva compitiendo en el karting. Además, compartió su experiencia como deportista de toda la vida.
A la primera parte de la charla, Esteban la tuvo únicamente con los pilotos de la escuela, a quienes les explico cómo se deben portar tanto dentro como fuera de la pista. Y les brindó algunas enseñanzas de cómo trabajar para mejorar en lo conductivo. Pero quizás lo más importante fue transmitirles que esto es sólo un deporte, en el que se puede ganar o perder, disfrutándolo sin presiones. También recalcó que, para andar bien en el karting, primero hay que comportarse bien en la casa y en la escuela.
Después, los pilotos fueron a poner la teoría en práctica y la charla pasó a ser con los padres, a quienes Simonetto les recalcó no ponerles presión a los chicos y orientarlos en lo que es la competición. También les habló de los cuidados que tienen que tener los chiquitos, sobre todo en la parte física, en la que es fundamental estar un ciento por ciento bien. Esto, porque el automovilismo es un deporte de alto riesgo. “A cada meta que se persiga sólo se llega con mucho entrenamiento y de la mano de personas o equipos que se dediquen a hacer este deporte”, apuntó.
Luego de comentarles cómo es el paso de competir en un Zonal al Nacional o al Mundial, la charla entró en un ida y vuelta. Entonces, los padres le sacaron el “jugo” a Esteban, que con mucho gusto y con esa pasión que él le pone a cada cosa que hace, respondió a cada pregunta, explicando el po rqué de cada cosa dentro de la categoría.
Sin dudas, se trató de una excelente idea de los hermanos Martin y Matias Rodríguez, quienes siguen haciendo las cosas muy bien en la escuela, para que Tucumán tenga los pilotos que se merece.
Esperamos que se repita.