
A las 11.34 (hora de nuestro país), Ricardo Neme ya tenía otra vez señal de partida en el Rally Dakar, para cubrir la etapa Pisco-San Juan de Marcona. Y lo hizo luego de que su equipo solucionó un problema de “chupada de gasoil”, como describió Ariel Isola. “Lo del domingo fue una locura, un descontrol total. Con Ramiro Corvalán llegamos al vivac pasada la medianoche, creo que dormimos tres o cuatro horas. Estamos en carrera, hay que seguir, a esto vinimos” le contó el piloto a Motorplus Tucumán a minutos de salir otra vez en competencia.
Con estas palabras, recordó la tremenda segunda etapa Pisco-Pisco, de la que salió a última hora del día, junto con muchos otros participantes, debido a una medida excepcional de la organización de cortar el recorrido por cuestiones de seguridad. Desde la Amaury Sport Organisation aún no difundieron qué penalización en tiempo tiene el tucumano, ni la posición que ocupa en la clasificación. Sin embargo, en información de la web francetvinfo aparece en un virtual puesto 68.
“Estuvimos afuera desde las 7 del domingo hasta la 1.30 del lunes. Fue todo larguísimo. Ya ni me acuerdo la cantidad de veces en que nos quedamos agarrados en la arena. Es que el gato hidráulico tuvo un problema que nos complicó las cosas. Encima, el turbo acusaba una falla, porque cortaba cuando llegaba a las 3.000 vueltas. Después, en la caída de una duna cortada nos pegamos un pequeño golpe, que nos dejó dolores en la zona dorsal, pero nada grave.”
El piloto también contó que durante el duro trayecto vieron “un montón de vehículos que volcaban, que se quedaban sin poder seguir. Pienso que fue una etapa especial que se le fue un poco de las manos a la organización. Pero reitero, hay que seguir, así es el Dakar.”
“Ricky” contó que, en el afán de cumplir con los way point que exigía la etapa, se volvieron unos 40 kilómetros entre las dunas tratando de marcarlos, cuando ya la noche había llegado. “Pero todo era una locura. Me acuerdo que durante el día llegué a decirme que así no podía seguir. Pero ahí nomás me daba estímulo, nos dábamos fuerza con Ramiro.”
Justamente este último comentario disparó un emocionado mensaje hacia su equipo, sus seguidores, su familia. “Vi la tremenda cantidad de mensajes que me enviaron. Por falta de tiempo no pude contestarlos. Me siento absolutamente agradecido con tanto aliento, no tengo palabras, todos son increíbles. Es por ellos, por los tucumanos en general, que seguimos dando pelea. ¡Gracias por todo el aguante!”