Convertido, junto con su hijo Nicolás, en campeón de la categoría más grande que estuvo en competencia en el South American Rally Race, Rodolfo Bollero vive con alegría, y también con mesura, el después de semejante logro, aunque sin perder de vista sus planes, en los que asoma otra chance de competición internacional. Aun bajo los efectos de la categoría T1.1, el piloto de la Toyota Hilux le brindó a Motorplus Tucumán sus impresiones como ganador del SARR 2023.
-¿Qué significa haber ganado con una camioneta debutante?
-Es un gran orgullo, porque se estuvo trabajando en ella todo un año. Se la puso a punto de la mejor manera aunque, como siempre, peleando con el presupuesto y con otras cosas para poder llegar a competir. Esto, en función de tener un vehículo al nivel de los que vienen de afuera a correr. También es un orgullo haberlo hecho con “Nico”: no tengo palabras para definir la inmensa alegría y emoción que me da correr junto con él. Es un placer que no todos se lo pueden dar, el compartir la misma pasión con un hijo. Dimos lo mejor en la categoría más grande y con un equipo como el que conformamos, que nos dio la posibilidad de pelear la punta y de ganar. En ese sentido, tengo que agradecer el apoyo incondicional de mi familia, de mi hermano, del mecánico Walter Aguilar, de Pablo Jatón, de Alejandro Ruiz Campo, de Guido Caniparoli, de Franco Chico.
-¿Qué lectura hacés del triunfo, siendo una carrera internacional y con rivales importantes?
-A mí me motiva mucho que haya pilotos de buen nivel, que quizás están un escalón más arriba que nosotros en cuestiones tecnológicas y presupuestarias. Uno sabe la situación que atraviesa el país, lo difícil que es conseguir repuestos. Por eso para nosotros es muy importante poder haber competido con ellos.
-Que estén construyendo una mística ganadora ¿les allana el camino o esto es ir competencia a competencia?
-Para nosotros, esto de la mística es un día a día. Es objetivo a cumplir, siempre. Siempre buscamos estar en lo más alto, según el nivel que tenemos y según las posibilidades. Si cabe, lo que nosotros logramos con el equipo tiene mística, porque lo hacemos a pulmón.
-¿Qué creen que les está faltando para poder dar el salto a otros niveles, quizás de más presentaciones internacionales?
-Lo de siempre: una política de Estado que apoye a este tipo de deportes, que realmente apalanque la posibilidad de seguir desarrollando la camioneta y al equipo. Sería una forma de incentivar, sobre todo en los chicos, que el deporte es salud, es vida. Con un apoyo así, como también el de algunos sponsors fuertes, se podría dar un salto de calidad internacional. Hoy, eso para nosotros se nos hace cuesta arriba. La actividad privada está complicada para apoyar, y el Estado no tiene una política fuerte al respecto, salvo para el fútbol y unas dos o tres actividades más.
-¿Cuáles son los planes, cuáles los objetivos y qué estrategia de trabajo tienen para el resto de la temporada?
-No tenemos definido si vamos a seguir corriendo el Campeonato Argentino de Navegación. Es gastar mucha plata en un certamen en el que ya hemos salido campeones. Veremos si hacemos alguna carrera como prueba, pero el objetivo que realmente nos trazamos es tratar de hacer alguna competencia internacional.
-¿Y cuál sería?
-Una que vamos a tener en Argentina, y con precisión en Tucumán, Catamarca y Salta. Será una fecha por el Campeonato del Mundo de rally raid y que se hará a finales de agosto y principios de septiembre. Se trata del Desafío Ruta 40. Es un desafío muy grande, muy bueno, una oportunidad única para la cual hay que trabajar mucho en la búsqueda de apoyo para poder afrontarla. Los números son altos, casi tanto como ir a correr afuera. Queremos estar, porque está demostrado que hacemos las cosas con mucho profesionalismo. Esta competencia será una pantalla muy grande, vendrán los mejores de las categorías Autos, Motos, UTV y Cuatriciclos. De poder estar, quizás para nosotros signifique coronar un ciclo.
Fotos de Paco Foto Agencia.