A partir de diversas situaciones planteadas en la última competencia de Villa Hileret, en la que se vivieron situaciones poco agradables, que fueron muy comentadas en días posteriores, las autoridades federacionistas llamaron a la cordura a quienes forman parte del autocross. La categoría prevé presentarse en el circuito de Simoca el domingo 13, para concretar su última fecha.
Al tratarse de un desafío que define el campeonato, con todo lo que ello significa, lo que se busca es evitar el caldo de cultivo para una confrontación desmedida, cuyos alcances nunca se pueden precisar. Ante situaciones así, no se le hace ningún beneficio al automovilismo.
Por este motivo es que se adelantó que no se permitirá el consumo de bebidas alcohólicas en boxes y se pedirá la presencia de una cantidad importante de policías para salvaguardar el orden.
En la prueba de Villa Hileret, la actuación de los comisarios deportivos, auxiliares, ciertos pilotos y simpatizantes superó los límites de lo aceptable. Hubo gente que se gritó cosas que excedió el folklore de una actividad deportiva y llegó directamente a la agresión verbal.
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Hay que tomar en cuenta que el autocross es una categoría que lleva muchas familias, sobre todo chicos. Salvaguardar a este sector del público, como a todos en general, será una prioridad.
Y, como corolario de esta reflexión, hay que asumir que las cosas se deben definir en la pista. Y que gane el que mejor haga las cosas.