“Fue un día duro y de mucho calor en la arena. Terminé segundo en el especial y estoy en la general. ¡La navegación fue más difícil esta vez! Estoy contento de haber terminado con mi moto en buenas condiciones al no tener asistencia por ser etapa maratón. El miércoles nos esperan las dunas de Fiambalá con más navegación y menos margen de error. A descansar que va a ser duro.” Así sintetizó Kevin Benavides (foto uno) la etapa 9 del Rally Dakar, que comenzó y terminó en Belén.
El salteño, con Honda, hizo un gran trabajo y quedó a tiro de la zona de podio de la categoría Motos, la que tiene aún como líder al australiano Toby Price (KTM). Fue una etapa en la que el portugués Paulo Gonçalves, uno de los favoritos a la victoria, estuvo cerca de perder todas sus posibilidades: sufrió un problema mecánico provocado por la rama de un árbol, que le perforó el radiador de su Honda.
La carrera fue interrumpida en el CP2, legitimada por el gran número de competidores agotados por el calor, privó a Price de sacar más ventaja. “La navegación estuvo bien, aunque cometí algún error buscando un way point. Y la etapa tenía sus dificultades, pero al final el balance es bueno. Hacía calor, pero estoy bien. ¡No me puedo quejar! Es una pena que se haya anulado la última parte del especial. A algunos les vino bien, así son las cosas. En cualquier caso estoy contento de haber llegado hasta el final”, dijo el líder.
Price (foto dos) ganó la etapa con un tiempo de 2hs.24’19”; Benavides terminó a 7’10” y el eslovaco Stefan Svitko (KTM) a 10’33”. En la general, el australiano manda con un total de 29hs.53’15”; lo escoltan Svitko (a 24’47”); el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna, a 32’14”) y Benavides (a 33’05”)
El miércoles, les esperan 278 kilómetros de competencia entre Belén y La Rioja, pasando por las reconocidas dunas de Fiambalá. Las 10 primeras motos saldrán de manera simultánea con los 10 mejores coches.
