
Por distintos motivos, el Rally del Bicentenario que se concretó en Tucumán el fin de semana, por el Campeonato Argentino, dejó preocupaciones para Pablo Morán y para Pedro Moraiz (h).
“Se me rompió el motor del Ford Ka en el segundo tramo de la primera etapa, cuando venía adelante. Hice unos cinco kilómetros y noté que el auto ya no rendía igual. No sé qué pasa últimamente, no le encuentro la vuelta: si no se rompe una cosa, se rompe otra. Ya son tres carreras que no puedo terminar. Se me hace que este fue el punto final para mí en la temporada”, apuntó “Pablito”.
“Había mucha tierra en el asfalto de la segunda etapa, no frenó el auto y volqué al dar con uno delos pilotes de piedra. Ni mi navegante ni yo mismo tuvimos problemas, pero el Subaru quedó muy golpeado, así que seguramente estaré afuera por un tiempo” dijo “Pedrito”.
“Nos fuimos a casa sólo haciendo algunos kilómetros. Ojalá salgamos pronto de esta mala racha. Les agradezco a todos los que me apoyan, a mi familia y a la gente que nos alentó durante este año”, agregó Morán.
En su cuenta de Facebook, Moraiz había mostrado también su tristeza. “La verdad que fue bastante sufrida la carrera, por varias complicaciones, y sobre todo por un error cometido por mí en el penúltimo tramo, tanto por pecar de confiado como por falta de experiencia. Tengo mucho por aprender todavía, veo a los punteros y cada vez quiero aprender más de ellos. Lo que más me pesa, es no haber podido aprovechar el esfuerzo enorme que hizo el equipo de Andrés Lucich, los sponsors, amigos y sobre todo mi viejo, para que yo pueda largar. Estoy muy agradecido por todo lo que hicieron para darme la felicidad de correr en mi provincia viendo a tanta gente a los costados de los caminos. Espero en la próxima oportunidad poder devolverles parte de esta alegría que a mí me regalaron.”