
El lugar es, según contó Germán Guntern, “en el filo de San José de Chaquivil”. Lo cierto es que, apenas se ven las fotos que compartió en redes sociales, es inevitable no entrar en trance, por la paz que trasuntan.
“Enduro, pesca y carpa. Buen enduro, poca pesca, pero una acampada en un lugar paradisíaco” escribió el endurista y viajero. La gran cantidad de amigos que comentó el material no hizo más que llenarlo de elogios por su sensibilidad para hallar sitios así.
Nosotros, compartimos. Y disfrutamos también.