
El haber cumplido años el lunes 15 le dio a Pablo Morán un poco de calma, luego de un fin de semana de amarguras para él. Rodeado de su familia y amigos, el piloto de Concepción olvidó por algunas horas la dura experiencia del Rally Vuelta de la Manzana, que pudo terminar como reenganchado, pero lejos de lo que fue a buscar.
“Pude completarlo, pero no me sentí cómodo en ningún momento. Primero, los caminos eran difíciles y yo tenía escrita una hoja lenta. Y por falta de tiempo no pude hacer la del superprime, así que pedí prestado una. Todo se complicó por la lluvia. Fue todo muy raro”, recordó “Pablito”.
Para él, el sábado había sido nefasto: a poco de largar, se rompió el seguro de un semieje y se quedó tirado con el Ford Ka al costado del camino. “Algo está muy mal en esa parte del auto, porque no es la primera vez que pasa. La tristeza que tenía, la decepción, eran muy grandes. Hice muchos kilómetros en el viaje a Río Negro, invertí mucho tiempo y esfuerzo propio y de gente que me quiere, y ni siquiera pude conseguir un resultado acorde”, se lamentó.
Llega a tanto su estado de ánimo, que duda sobre su presencia en la próxima fecha del Argentino, que justamente se hará en Tucumán. “No sé si voy a correr, es algo que decidiré en los próximos días. El presupuesto con que cuento también es corto y eso me impide pensar con más claridad”, aseguró.