
El quinto desafío del Campeonato Interprovincial de Rally no pudo terminar debido a una tragedia: la muerte de un mecánico que presenciaba el paso de las máquinas tras haber sido colisionado por el Ford Ka que tripulaban los santiagueños Nicolás Juárez-Daniel Leguizamón. Hasta que el luctuoso hecho ocurrió pasado el mediodía del domingo, la carrera se venía desarrollando con normalidad.
En lo deportivo, específicamente sobre los tucumanos en carrera, así como Ernesto Lord tuvo un sábado de lucimiento, ese rol le correspondió el domingo a Bernardo Ortega, 1° en la división A-6 y el mejor clasificado con un VW Gol entre quienes manejaron autos de tracción simple. Pegado a él en la general, y ganando en la clase N-1, concluyó Lord con su Fiat Palio.
También se destacó Pedro Moraiz, que venció con Subaru Impreza en la división N-4 B y terminó 7° en la general.
La carrera fue ganada por el riojano César Folledo; fue escoltado por Rodrigo López y Antonio Prevedello. Todos manejaron Mitsubishi Lancer de la clase N-4.
En la división A-7 el mejor fue Carlos Barrionuevo (VW Gol); en la N-2 Juan Suárez (Fiat 128) y en la 5B Marcelo Álvarez (Fiat 147). En imagen dos, los tiempos generales.
Datos de la tragedia
Marcelino Mercado, periodista y fotógrafo riojano, relató a Motorplus Tucumán el trágico accidente: “siendo las 12.31, mientras se desarrollaba el especial Campo Bracco-Juan Caro de 7,80 kilómetros y a tres kilómetros aproximadamente de la meta, a la salida de un vado de cemento que catapultaba a los autos a un salto, el Ford Ka N° 65 conducido por Nicolás Juárez (de Quimili- Santiago del Estero) y navegado por Daniel Leguizamón (de Santiago capital) cruzó el sector, saltó y cayó rebontado. Por ello, derrapó cayendo fuera del camino, y en su trayectoria derribó un poste de energía y dio con la humanidad de un espectador, Marcelo R. Aguilar de 70 años, que no era ni fotógrafo ni un espectador sacando fotografías: se trataba de un mecánico ligado al ambiente del rally, que presenciaba el evento. Aguilar fue inmediatamente socorrido y reanimado en el lugar por el servicio de emergencia y trasladado al hospital en ambulancia, aunque llegó ya sin vida. En cuanto a la tripulación también fueron socorrida y extraída del vehiculo, que comenzó a tomar fuego. Juárez y Leguizamón sufrieron diversas contusiones y fueron llevados a una clínica del medio contratada por la Asociación Argentina de Volantes, en donde se recuperan. Todas las actuaciones del caso ahora se encuentran en manos del Juzgado de Instrucción a cargo de Daniel Barría. La organización del evento resolvió dar por finalizado el rally, situación que comunicó a todos los pilotos, destacando que toda la cobertura de la prueba contó con un Seguro de espectador, bienes y cosas contratado al efecto.”