
Para cerrar la semana de Nasif Estéfano, que Motorplus Tucumán propuso en ocasión de conmemorarse el 42° aniversario de su fallecimiento, qué mejor que recordar los números de su carrera deportiva. El concepcionense se mantiene inalterable en la memoria de sus amigos, fanáticos y familiares. Estos últimos decidieron en las últimas semanas que la entrega de premios que llevan el nombre de “El Califa” a los mejores del deporte de la ciudad, algo que se convirtió en una costumbre, se hará en noviembre, para la fecha del natalicio, el día 18. La estrella será el Ford Falcon que están restaurando dos de sus sobrinos, Ricardo y Alfredo.
He aquí un repaso de su carrera deportiva:
Categoría | Marca |
Debut en Fuerza Libre | |
Gran Premio de Turismo Carretera | |
Gran Premio de Turismo Carretera | |
Fuerza Libre Mecánica Nacional | |
Debut en Fórmula 1 Internacional, 1 carrera | |
Fuerza Libre Mecánica Nacional | |
Fuerza Libre Mecánica Nacional | |
Fórmula 1 Internacional, 1 carrera | |
Campeón Fórmula 1 Mecánica Argentina | |
Gran Turismo Internacional, 1 carrera | |
Campeón Fórmula 1 Mecánica Argentina | |
Subcampeón Turismo Mejorado | |
Campeón Turismo Mejorado | |
Pianetto-Dodge | |
Sport Prototipo Argentino | Matetón-Ford V8 |
Sport Prototipo Argentino | |
Sport Prototipo Internacional | |
Subcampeón Turismo Carretera | |
Sport Prototipo Internacional | |
Campeón post-mortem Turismo Carretera(†) |
Para el final, un poema escrito por Alfredo Parga, recordado periodista que cubrió cientos de competencias y que mantuvo una estrecha amistad con numerosos pilotos, entre ellos Nasif. Fue a él a quien escribió este texto, días después de su trágica desaparición.
Nasif
Concepción tiene nombre de mujer.
Y hacia allí marchabas
Montando un auto todo azul
Ibas buscando una gloria merecida
el único laurel que no tenias.
El que te damos hoy Nasif.
¿Qué sentías entonces,
desandando una senda mil veces recorrida?
¿Qué canción apretabas en el páramo?
¿Quién podría imaginar este golpe de la vida?
Era tiempo de vivir. Y te escapaste.
Era tiempo de reír y te perdimos.
Marchabas a tu casa
Fue entrando a Aimogasta. En un viraje
Un curvón a la izquierda. Ibas primero
Marchabas a tu casa.
¿Qué te impulso a volar
por ese camino que a todo te acercaba?
¿Qué estúpidos duendes acechaban?
¿Qué revancha buscabas cobrar con la distancia?
Era tiempo de vivir. Y te marchaste.
Era tiempo de soñar y no pudimos.
Vacíos nos quedamos con tu golpe.
Fue una mañana gris. Con brisa del Oeste,
muy cerca de unas casas y su gente.
Que todo quedó inmóvil. Como nada.
¿Qué fue lo que borró de su semblante
una sonrisa tibia y despejada?
¿Cuál fue la última mano que
estrechó tu mano?
¿Cuál sería la última oración que recordabas?
Era tiempo de vivir. Y te perdimos.
Es tiempo de añorar. Te recordamos, Nasif.
Recordaremos siempre,
una maldita curva de Aimogasta.
Un sueño febril.
Una impaciencia. Y un amigo
que no pudo llegar hasta su casa…..