
Desde las 10 del miércoles, Ricardo Neme y Ramiro Corvalán tenían horario para comenzar a desarrollar la parte administrativa del Rally Dakar. Puntualmente comenzaron con los trámites, y después de más de cuatro horas, ya quedaron autorizados para comenzar la prueba.
Terminado el trámite, Ricardo contó cómo fue pasar los controles. “Comenzamos en el horario predeterminado. Fueron 28 puestos los que hubo que pasar. No se los hace en orden, sino que cuando se termina con uno y ves alguno que esté vacío, seguís con ese. Fueron muchas horas, pero realmente no nos dimos cuenta del tiempo que pasamos adentro. Esto es gigante, y mientras pilotos y navegantes hacemos esto, los mecánicos hacen lo suyo y la organización trabaja para que todo esté en orden. Además, el cruzarte con pilotos y navegantes con ya muchos Dakar encima te incentiva; podés charlar con ellos y todos tienen una palabra de aliento, o algún consejo, al saber que somos debutantes. Por supuesto que nuestra cabeza es un disco rígido que almacena la mayor cantidad de información posible. Al final de todo, nos entregaron las pulseras, que nos dieron como oficialmente inscriptos en nuestro primer Dakar.”
Luego llegó el tiempo de la verificación técnica de la camioneta, tarea que también fue relatada por el piloto: “comenzamos con la colocación de los distintos instrumentos de navegación y seguridad que nos da la organización, la revisación de la vestimenta, desde los buzos hasta la ropa interior y desde el casco hasta las botas. No dejan detalle sin revisar.”
No sólo se trata de superar dunas o ríos: la previa también forma parte del Dakar y hay que tener la actitud para lograr pasar. Más allá de que a los participantes les guste estar arriba de los vehículos, la parte administrativa es obligatoria en todo tipo de competencias y esta no es la excepción.
El Neme Racing Team sigue con los pasos previos, siempre pensando en el día 6, cuando comience la competencia propiamente dicha.