# POR RICARDO NEME – El día de descanso del Dakar, que se vivió durante el sábado es muy importante por muchos aspectos. Primordialmente descansar no es fácil, porque se viene con mucha adrenalina y cuesta mucho relajarse, pero hay que hacerlo de la mejor forma posible. Algunos lo hacen en sus casillas rodantes, otros en carpas y los que mejor lo pasan son los que pueden disponer de una habitación de hotel. Pero eso siempre depende de los presupuestos.
Durante ese día el equipo trata de dejar el vehículo lo mejor posible, ya que hay tiempo de revisar a fondo y cambiar aquellas piezas que ya sufrieron su desgaste.
Durante ese día, además, se pueden hacer muchas cosas, como sentarse a hablar tranquilos con el equipo, revisar lo que se viene, haciendo y tratando de planificar lo que resta de carrera. Hay charlas con pilotos y se trata de compartir vivencias de carrera, las cuales les pueden servir a los otros competidores, como por ahí las experiencias de los otros le pueden servir a uno. Nunca se sabe lo que podrá pasar.
También es importante dedicarle un tiempo a la prensa, que ese día trabaja más tranquila y te saca lo que más puede de lo ocurrido.
Algo muy lindo también es comunicarse con familiares, amigos y compartir con ellos lo que se está viviendo. De paso, sentir todo el apoyo que ellos te brindan, lo que te hace acumular fuerzas para lo que resta de carrera.
En cuanto a nuestros conocidos, Ramiro Corvalán, junto con Omar Gándara, vienen haciendo una buena carrera. Ramiro nos dejó su relato de lo que está pasando: “venimos bien, conociendo el auto y con la cabeza muy fría para no cometer errores. El objetivo es siempre llegar. Aprovechamos el día de descanso para relajarnos, lavar la ropa y revisar todo”.
Por otro lado Fernando Acosta, que va con el salteño Ramón Nuñez (abandonaron hace un par de días), estuvieron preparando todo para reengancharse. También hizo contacto y dijo: “terminamos con detalles en la camioneta. Por suerte, como tuvimos varios días, pudimos enfocarnos bien, atender algunos detalles y solucionamos una falla que nos quitaba potencia. La idea es poder hacer toda la segunda parte de la carrera y llegar al final. Más allá de todos los problemas, a esto hay que encararlo con una sonrisa y con mucha alegría. Muchos quisieran estar aquí, así que hay que disfrutarlo”.
Luego del descanso, lo que viene es un domingo de acción pura y extrema, como se viene viviendo. Pero esa será otra historia.