# POR RICARDO NEME. – La etapa 6 comenzó con un enlace muy largo, lo que aumenta las ganas de acelerar y la ansiedad juega un papel importante. Cuando se viene de un día de descanso hay que recuperar el ritmo de a poco y no cometer errores en los primeros kilómetros.
Durante el domingo, la carrera entraba en las dunas de Tanaca, que son muy traicioneras, con mucha navegación de por medio. Luego vino una neutralización y después seguían las dunas, pero no tan difíciles y algo de playa. En ellas, por lo general, uno tiene la tendencia a acelerar e ir a fondo, pero con mucho cuidado por los canales que se arman, lo que produce saltos a mucha velocidad, que siempre son muy peligrosos. Al final de la etapa hubo una tormenta de arena que molestaba en la visibilidad y el viento complicaba y mucho, sobre todo a las motos, cuando era cruzado.
En esta etapa se reengancharon varios, pero a pesar de eso los abandonos fueron muchos. De ahora en más, las distancias con el final de la carrera se acortan, por lo que las especulaciones van quedando de lado y hay que empezar a acelerar, ya sea para recuperar algún puesto o para defenderlo.
La etapa era muy larga, por lo que muchos competidores, ya entrada la noche, no habían llegado al final.