Navegantes, la ruta y la meta

“Navegante, no hay camino. Se hace camino al navegar.” Parafraseando al poeta español Antonio Machado (“Caminante, son tus huellas el camino y nada más…”), la tarea de navegar en el automovilismo es todo un desafío, que excede la función de acompañante de un piloto.

Cantar una hoja, calmar, advertir, señalar errores, indicar con voz firme y seguro con casi nada de margen de tiempo, cambiar un neumático, asistir en lo mecánico, conocer el reglamento al pie de la letra, ser la fortaleza del corredor en los momentos más difíciles, son tareas propias de un navegante.

Cada 29 de octubre se recuerda a los navegantes o copilotos de automovilismo, en conmemoración del fallecimiento de Daniel Urrutia, se disputaba con Juan Manuel Fangio al volante la prueba denominada Buenos Aires-Caracas.

Desde Motorplus Tucumán, nuestro reconocimiento a quienes efectúan esta noble y fundamental tarea.

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