Nasif, tras una época muy difícil

Año 1970. Una nota en la revista Automundo hablaba de cómo “El Califa” volvía de una época muy difícil para su carrera. Quien supone que Nasif Moisés Estéfano, tucumano de 36 años, soltero, empezó a manejar de nuevo, se equivoca.

El texto original

Ningún profesional de primera línea con experiencia se olvida de conducir, así porque sí. Puede perder la garra, achicarse, pero lo que sabe se mantiene.

Nasif siempre manejó bien y rápido, muchas veces sin un buen auto. Y se sabe lo que significa no tener un medio idóneo, andar atrás o abandonar…el piloto se desanima y no se inspira.

Bien o mal, Estéfano posee ahora el mejor auto de las últimas dos temporadas, que no sólo le permite estar cerca de la punta sino llegar con frecuencia.

Por eso, este año el tucumano parece otro, está animado, va a la lucha, cambia con rapidez y se juega.

Pero sigue guiando con la misma clase de aquella TI de 1966, cuando sorprendió a los europeos con estilo depurado y veloz. Ahora cuenta con algo más, la experiencia de cuatro años con coches potentes, dominio del medio y la tranquilidad que antes no poseía.

“Yo siempre manejé bien, pero ¡qué podía hacer sin auto! Ya sé que de todos modos se acumula experiencia, pero llega un momento en que uno debe demostrar algo…creo que ya no me hallo en situación de aprender. Estos años estuve muy desanimado, no dan ganas de esmerarse. Se olvidaron de mí, porque creen que no ando más…hay gente que no sabe mirar… los mismos ahora dicen que conduzco como en mis buenos tiempos…¿Qué tiempos? ¿Se creen que uno se olvida de manejar?…Que se suban ellos a los vehículos que yo dispuse y después a ver qué dicen, ¿ahhh?”

De todas formas, el tucumano no puede evitar que, casi invariablemente, se traigan a colación sus anteriores actuaciones, cada vez que anda bien este año. No sería nada si el recuerdo no estuviera acompañado por una frase que lo incomoda: “Maneja como en sus mejores épocas”. Obviamente no le gusta que lo traten como un veterano aunque, si se tiene en cuenta que compite hace más de diez años. Estéfano se gana el adjetivo por experiencia.

Pero el pasado ya no pesa para él. Atrás quedan momentos de gloria: los campeonatos de F-1, de Turismo, el triunfo de Reims, las temporadas internacionales…

Nasif ya no sueña con la F-1 internacional, ni evoca los días en que pudo haberla alcanzado para defender lo que, en el fondo nadie se atrevió a discutir, su calidad como piloto, su aptitud. Atravesó por épocas muy depresivas, porque las cosas no salían, los triunfos no llegaban, el tiempo se escapaba. Y Nasif Estéfano quería continuar en su ascenso, con sus avances conductivos, con su afán de demostrar condiciones, algo que hasta entonces no se había interrumpido.

Las épocas en que se lamentaba por todo pasaron.

Para Estéfano, 1970 no sólo marca un regreso a los primeros planos: también significa una superación anímica, una nueva etapa en todo sentido. Conductivamente, siempre fue el mismo, pero su estado de ánimo no. En cambio se gestan sus renovadas ansias por ser el mejor.

Quizás “El Turco” no llegue a campeón del mundo. Pero mientras se mantengan vivos en él sus actuales y razonables anhelos, tendremos aquí un gran piloto.

Las fotos que acompañan la nota

Algunos de los autos que manejo Nasif.

1- Falcón del equipo Oficial (1966)

2- Romeo (1970)

3- Crespi Tornado de MA F1 (1965)

4- Volvo (1965)

5- Fiat 1500 del equipo Sergi

6- Crespi Tornado TC 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Total
0
Share